11 abril, 2016
Una y otra vez supimos que Toyota invierte recursos en tecnologías de inteligencia artificial, y recientemente se supo que el fabricante de origen japonés extendió su vínculo con Microsoft con el objetivo de que los automóviles sean cada vez más inteligentes.
Un fresco reporte de la publicación Technology Review del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), cuenta que Toyota trabaja en una tecnología denominada “Ángel Guardián”, que puede ser definida como un sistema parcialmente autónomo o híbrido, en el sentido que conjugará la conducción tradicional con características propias de la tendencia self driving. TR habla de un “copiloto invisible”.
Según se explica, el mencionado sistema que desarrolla el Instituto de Investigación de Toyota tomará ocasionalmente el control del vehículo sólo en forma temporal, más precisamente en instancias que pueden derivar en un accidente. De este modo, “Ángel Guardián” actuaría en forma similar a como lo hacen los sistemas de frenado automática: anticipándose a un eventual riesgo. El reporte señala que ayudará a reducir notablemente el tiempo de reacción del conductor promedio.
Toyota ya prueba “Guardian Angel” en sus instalaciones en Japón.
Mientras que algunas compañías y especialistas del sector vaticinan que los coches autónomos llegarán a las calles hacia el año 2020, es de esperar que el primer despliegue adopte una forma similar al sistema que desarrolla Toyota. O sea, vehículos que cuenten con características autónomas (que sean un auxilio durante el manejo), pero que sean mayormente conducidos por un ser humano al volante.