Google Drive funciona en la nube, pero su eficacia aumenta notablemente si utilizamos su cliente para el escritorio, que en los últimos tiempos sumó aditamentos interesantes como la compatibilidad con archivos que abren con Microsoft Office por defecto (antes todos los archivos de oficina se abrían con Drive, lo que podía resultar un poco molesto).
Por supuesto, la herramienta para el escritorio no tiene sentido si no la instalamos en las máquinas que usamos habitualmente, pero en el caso de que lo hagamos puede presentarse como una buena opción incluso a gigantes como Dropbox. Un problema mayor, sin embargo, es la compatibilidad con sistemas GNU: Drive no ofrece clientes para el escritorio más allá de las versiones para Windows y OSX. Pero a no desesperar, que en su defecto les presentamos hoy OverGrive, un cliente para el escritorio de Linux que funciona de mil maravillas. El servicio se integra a la perfección en Ubuntu y derivados, y funciona sobre Unity, Gnome, KDE, Xfce, Cinnamon y LXDE.
Tiene la capacidad de manejar múltiples cuentas sin necesidad de agregar ningún plugin, algo que el cliente oficial no puede hacer, y en la sección inferior de su página oficial ofrece tutoriales de instalación para todas las distribuciones. Como si esto fuera poco, nos permite configurar la opción de editar siempre con aplicaciones locales lo formatos de archivo de Google Docs, lo cual nos ahorra la –en opinión de este cronista– molesta obligación de acceder a la versión web cada vez. El sistema convierte automáticamente cada vez los archivos y guarda versiones para mantener la compatibilidad en el caso de que un tercero acceda al mismo tiempo a los archivos. Desafortunadamente, no es posible convertir comentarios ni interactuar con otros usuarios mientras editamos en el escritorio.