Existen distintos juegos de carreras. Están aquellos que funcionan como un arcade y su conducción es algo irreal y simplista pero, en general, muy divertida: en esta categoría se pueden ubicar los Need for Speed o Burnout. Otros, como Project Cars o Driveclub buscan que los usuarios tengan una experiencia mucho más realista y desafiante.
En cualquiera de los dos casos, la gran mayoría de estos títulos tienen la capacidad de llevar los modos de juego a un nivel superlativo al incorporar un volante, pedales y palanca de cambios. Estos accesorios funcionan junto al juego para emular la sensación de realismo y vértigo que producen las carreras a altas velocidades.
Enfocado en el público exigente y purista de los videojuegos de conducción, Logitech decidió apostar al Driving Force G29, el sucesor del aclamado G27, su último volante de manejo de alto rendimiento. Pasaron cinco años para que Logitech decidiera renovar su propuesta. Por eso, en RedUSERS analizamos este kit de carreras de alto rendimiento y les contamos nuestras experiencias.
Diseño
Para un producto de alto rendimiento que apunta a la excelencia en el manejo, el diseño es la puerta de entrada para ganar al público exigente. Con una base creada a partir de los clientes satisfechos que tuvieron el G27, el G29 tiene la tarea de reconquistar a los jugadores que aprovecharon todas las capacidades de su antecesor, se enamoraron de sus detalles y corrieron a máxima velocidad.
A nivel general, el diseño se asemeja en gran medida al modelo anterior. Toda la superficie de agarre está recubierta de cuero, lo que permite que el usuario tenga un buen grip y firmeza a la hora de maniobrar. Además, tiene una superficie más acolchonada y con relieve para que los movimientos sean precisos y no se resbalen las manos. En el centro, donde se encuentra la botonera, se destacan los detalles metálicos.
En la parte frontal tiene las botoneras tradicionales de PlayStation. Esto incluye el cuarteto de cuadrado, triángulo, círculo y cruz; los respectivos, R2, R3, L2 y L3; el botón opciones, el de PS y el nuevo Share para grabar y compartir las grabaciones o capturas. Además cuenta con una rueda que permite alternar entre distintas opciones del vehículo, aunque no le encontramos demasiado uso. Asimismo, tiene las flechas para navegar por los menús. Esto permite que no se requiera conectar un control cuando accedamos a un videojuego de carreras.
Este modelo es exclusivo para PS3 y PS4, por lo que posee un pequeño botón para alternar entre cualquier de estas dos consolas de Sony.
Todos estos detalles se combinan en negro, azul brillante y rojo, logrando un aspecto estético profesional y elegante. Cabe destacar que en la parte frontal tiene varias luces LED que alternan entre verde, amarillo y rojo para indicar el momento de realizar un cambio o un rebaje.
En la parte dorsal están las palancas metálicas de cambios secuenciales. Además, cuenta con dos piezas en la parte dorsal que sirven para ajustarlo a la mesa. Esto puede ser algo problemático porque sino no se cuenta con una mesa enfrente de la pantalla o televisor, colocar el volante en una mesa firme será una tarea compleja.
Por su parte, la pedalera tiene los tres pedales clásicos: acelarador, freno y embrague. El trío está diseñado en metal con una base de plástico negra. En la parte inferior, tiene unos topes que dificultan el movimiento para que, cuando nos encontremos en plena conducción, esta parte del kit se mantenga firme en el suelo.
En cada uno de los distintos componentes, encontramos la G característica de Logitech, identificando las partes de este kit de manejo.
Finalmente, la palanca de cambios. Pequeña, de cambios cortos pero agarre firme, este accesorio tiene la parte superior en plateado, pero no metálico; es de plástico, aunque están bien marcados cada uno de los puntos de la caja. El recubrimiento está hecho en simil cuero, lo que combina con el resto del volante. Cabe recordar que este dispositivo no viene incluido en el kit inicial del volante y los pedales.
Hora de manejar
Equipado para ser utilizado en PLayStatio4 y PlayStation 3, trabaja con dos motores internos que imitan la fuerza de manejo de un vehículo real. Además, tiene una rotación de 900 grados que permite un manejo cómodo y fluido, permitiendo que los jugadores realicen derrapes y giros casi sin limitaciones físicas.
Cuando nos encontramos en el cualquier juego (en nuestro caso, el Driveclub), la sincronización del volante con la respuesta del videojuego es realmente impresionante. Apenas se gira el volante para realizar una maniobra, el vehículo responde a la perfección e imitando las maniobras de forma milimétrica. Con engranajes helicoidales que siguen el modelo de los utilizados en las transmisiones de automóviles, los volantes brindan una dirección excepcionalmente suave, silenciosa y precisa. El hardware antigolpe también mantiene la entrada del volante y del pedal ajustadas, para maximizar el control.
Probamos el volante con la caja de cambios y con las palancas secuenciales. En ambos casos la respuesta fue precisa y rápida. En el caso de la palanca de cambios, su reducido tamaño a veces producía que se colocara un cambio cuando no correspondía, pero con el pasar de las carreras, nos fuimos acostumbrando y la tasa de errores se redujo notablemente.
Otro aspecto interesante es la reacción al clima y el piso. Si bien el juego tiene mucho que ver, la respuesta del volante ante las grietas en la calle, la nieve y la lluvia dificultaban en gran medida la conducción, replicando una situación realista y compleja.
Por su parte, la pedalera es pesada, robusta y los pedales responden a la perfección. Cada uno tiene su propia resistencia, permitiendo diferenciar con un simple empuje cuál es cada uno. Esto también imita a un vehículo real: el embrague hay que presionarlo hasta el fondo para realizar los cambios, el acelerador nos permite graduar la velocidad con una precisión perfecta y el freno reduce la velocidad presionando con muy poca fuerza.
Conclusión
Los amantes de los videojuegos de carreras no pueden dejar de probar el G29: se trata de un equipo completo y profesional. Sin dudas los gamers más exigentes verán satisfechas sus necesidades de un equipo que logre superar sus exigencias.
Cómodo, firme y robusto, el G29 es un dispositivo de alto rendimiento creado para sentir una verdera y compleja sensación de manejo a grandes velocidades. Las ofertas de juegos actuales como el Project Cars o el Drive Club permiten llevar la experiencia a un nivel superlativo por su gran cantidad de contenido y la fidelidad con el manejo tracicional. Además, la botonera fiel a la PlayStation 4 es un buen agregado. El G29 logra destacarse por sobre la competencia gracias a la experiencia de Logitech en este sector.
Sin embargo, no logra separarse por completo de su antecesor, recopilando la mayoría de sus puntos a favor y agregando solo algunos detalles mínimos que sirvan de verdadero diferencial.
