El Yermo está más encantador que nunca: Bethesda lanzó finalmente el esperado Fallout 4. Luego de anunciarlo casi sin previo aviso en la E3 de este mismo año, la compañía cumplió con los tiempos, fechas prometidas y desplegó su nuevo gran escenario postapocaliptico.
Después de un largo camino recorrido, la firma tiene la enorme responsabilidad de presentar el nuevo título de su estudio. Si bien tiene grandes experiencias jugables en su historia como Skyrim, Fallout 3 y Fallout New Vegas, Fallout 4 llega a la nueva generación de consolas con un gran compromiso con su comunidad de jugadores.
Un Boston derruido listo para ser explorado es el escenario de esta nueva aventura. Nuevamente el jugador toma el rol de un habitante de un refugio, en este caso el 111, con el objetivo de encontrar a un familiar perdido en este desolado mundo.
Aventura, acción y RPG se combinan en el esperado Fallout 4, uno de los juegos más esperados de este 2015. ¿Cumplirán con las expectativas?.
Un bello mundo apocalíptico
En esta nueva edición de Fallout, el jugador toma el rol de un don nadie que debe luchar por su supervivencia y su objetivo primordial: recuperar a su hijo secuestrado en un mundo destruido y al cuál no conoce. Con esta primicia nos ubicamos en el Commonwealth.
El crecimiento personal de nuestro protagonista será crucial para el desarrollo de la historia. En los primeros minutos de juegos, aprendemos a movernos, a utilizar el Pip-Boy, nuestro asistente de muñeca; a aprovechar el VATS, el sistema de realentización que permite apuntar a nuestros enemigos, al máximo; a disparar e interactuar con el mundo.
Sin embargo, en este nuevo Fallout el comienzo es mucho más vertiginoso. A los pocos minutos de salir del refugio, ya podemos acceder a la primera armadura de poder o servoarmadura, una especie de exoesqueleto que no funciona como una armadura normal, sino que ingresamos en un estilo de tanque móvil hiper-resistente, tanto a balazos como a radiación, que funciona a batería.
De esta forma nos hacemos las primeras armas y comienzamos la aventura. Al igual que las entregas anteriores, contamos con un nivel de ramas de habilidades, encabezadas por los atributos SPECIAL de Fuerza, Percepción, Resistencia, Carisma, Inteligencia, Agilidad y Suerte. En este nuevo título el sistema es mucho más complejo y completo, con más habilidades y funciones desbloqueables.
Al estar en un gran mundo abierto, las posibilidades son prácticamente infinitas. Con un hilo central que guía nuestro paso por el Yermo, iremos conociendo un impresionante número de personas, monstruos, y otros tipos de criaturas, con los que podremos interactuar para acceder a misiones secundarias y microhistorias. De la misma forma, la gran cantidad de posibilidades le abren la puerta a distintos tipos de bugs, característicos e infaltables por parte de Bethesda.
Algo para recordar: la historia principal nunca fue el punto fuerte de los juegos de Bethesda. Inclusive es uno de los ejes de las críticas. El estudio se especializa en crear cientos, por no decir miles, de pequeños relatos ubicados a lo largo y ancho de sus mundo, lo que lo hacen profundo y lleno de vida. A pesar de esto, creemos que la compañía lo hace con una clara intención: lograr atrapar al jugador con cada relato independiente que se diferecia del anterior, aunque esto lo aleje de la trama principal por un buen rato.
Boston, la cuna de la independencia
Uno de los sellos de Bethesda es la utilización de locaciones reales para el desarrollo de sus videojuegos. En esta ocasión, la ciudad elegida para desplegar la nueva aventura fue Boston. Con edificios históricos, misiones relacionadas con el camino a la independencia de Estados Unidos y referencias culturales por doquier, esta metrópolis está más viva que nunca, inclusive luego de una impresionante guerra nuclear.
El resto del sistema ambiental es muy similar al Fallout 3 y New Vegas. Ciudades reconstruidas y tomadas por grupos de supervivientes, comunidades de saqueadores, monstruos y muntantes listos para arrancarnos el pellejo, miles y miles de lugares para visitar y tesoros escondidos en cada esquina.
Una de las grandes virtudes que tiene el estudio es el desarrollo de mundos vivos, llenos de personajes únicos. Fallout 4 no flaquea en este sentido y creó un ecosistema que responde ante esta demanda.
Ciudades destruidas con los techos caidos, autos abandonados en el medio de la nada, lluvia ácida, nubes radioactivas, naves sobrevolando el cielo, refugios inhabitados pero llenos de peligros, cada lugar es un sitio único listo para ser explorado y aprovechado al máximo. Ningún lugar fue creado sin sentido. Todos tienen alguna particularidad y dan ganas de visitar hasta su último rincón.
Sin embargo, uno de los puntos más flacos de esta nueva entrega son sus gráficos. Bethesda nunca se especializó en crear títulos que desputen en este apartado y Fallout 4 no es la excepción. En términos generales, se asemeja muchísimo a sus predecesores. Hubo mejoras, sin dudas, pero no está al nivel de sus competidores de la nueva generación, como el Witcher 3, que crearon un mundo maravillosamente destacable desde lo gráfico.
A pesar de eso cumple con las expectativas. Recrear un mundo de semejante tamaño es complejo, las herramientas y los condimientos para explorarlo no faltan. Por eso, a pesar de esta falencia visual, Fallout 4 es una experiencia visual que no puede ser pasada por alto.
Un rediseño en todos los sistemas
Fallout 4 llegó con una gran promesa: innovar en muchos de sus puntos jugables. Y no falló. El flamante título de Bethesda es una experiencia refrescantes para jugadores experimentados en los mundos creados por el estudio y para los nuevos usuarios que se sumaron a partir de esta franquicia.
En primer lugar, el sistema de combates recibió un completo rediseño que lo hace fluido y divertido. En las entregas anteriores, entablar un tiroteo era un suplicio, con un carente sistema de apuntado y un flaco combate. Fallout 4 tiene más acción que nunca por lo que los nuevos conflictos armados se asemejan más a un shooter en primera persona estilo Call of Duty, que a los juegos anteriores de la saga.
A este nuevo sistema de pelea se agrega el pulido sistema de apuntado VATS, optimizado para ser utilzado en los momentos claves de los conflicos. Además, agrega un sistema de críticos que nunca falla para aprovechar al máximo y desmembrar a nuestros enemigos.
A diferencia del sistema de combate, las transiciones de los personajes entre los distintos espacios se mantiene algo anticuada. Para pasar de un sector a otro, los personajes desparecer y aparecen las pantallas de carga, lo que resulta algo incómodo y poco dinámico, especialmente para un juego de la nueva generación.
Por su parte, la interacción con entre el jugador y los NPCs recibió una de las mejoras más esperadas. Nuestro protagonista ahora tiene voz propia, lo que lo convierte en un héroe con muchísima más personalidad que en las entregas anteriores. Sus tonos de voz y los movimientos de sus razgos fluctúan con el desarrollo de las charlas y las decisiones que tomemos. Un trabajo bien realizado y un gran punto a favor de Bethesda.
Reconstruyendo el mundo
Otra de las grandes promesas de este nuevo Fallout fue el sistema de construcción y creación de asentamientos propios. Esta característica llegó como una de las grandes novedades al título y generó una gran expectativa en todos los jugadores.
Al principio del juego, ni bien salimos del refugio, llegamos al barrio en donde se encontraba nuestro antiguo hogar antes de la guerra nuclear. Allí estableceremos nuestra primera base. Este lugar comenzará a crecer en la medida que le dediquemos tiempo y recursos. Con una base de cinco habitantes, todo quedará en nuestras manos para hacer crecer la comunidad y mejorar los aspectos de vida de sus habitantes.
Pero para construir, primero hay que conseguir los materiales. Estos se encuentran en todos los elementos del mundo. Antes, la chatarra era inútil. Ahora, gracias a este nuevo sistema, todo sirve. Desde una taza de café que puede ser aprovechada por su cerámica, hasta una casa destruida llena de materiales, cada componente puede ser aprovechado con fines constructivos.
Tenemos varias categorías para construir: recursos, defensa, decoración, paredes, casas, energía, entre otros. El sistema es tan profundo y completo que permite que los usuarios creen las comunidades a su gusto, las hagan crecer y logren fundar una nueva metrópolis en el mundo destruido.
Al igual que la construcción de una nueva comunidad, Fallout 4 incorpora un novedoso sistema de personalización aplicable a las armas, las armaduras, la servoarmadura, la comida y la alquimia.
Cada uno de estos apartados tiene su propio banco de trabajo donde el usuario puede explorar las miles de posibilidades que ofrece cada elemento. Las armas pueden ser alteradas en una gran cantidad de aspectos, cambiando su forma, sus prestaciones y adaptándola al estilo de juego de cada usuarios.
Todos estos sistemas funcionan y se congregan a la perfección. La construcción y la personalización fueron un gran acierto por parte de Bethesda que, si bien puede ser un poco abrumadora al principio debido a la cantidad de opciones y materiales, se va simplificando con el uso y la experiencia.
Conclusiones finales
Fallout 4 llegó casi sin previo aviso pero con un gran trabajo en su transfondo. Su compañía creadora, Bethesda, innovó lo suficiente como para sentir esa brisa de aire fresco que necesitan los juegos de las franquicias pero siempre manteniendo los puntos fuertes característicos a la saga.
El apartado visual no brilla por su innovadora tecnología ni su acabado estético; sino que lo hace por la cantidad de detalles que oculta en cada recoveco de la Boston post-apocalíptica. El sistema de creación y personalización, al igual que la construcción, el nuevo combate y la renovada evolución del personaje, son toques que le sientan bien al juego y que completan una faceta que antes era poco explotada.
A pesar de los cuestionables bugs de Bethesda, Fallout 4 es uno de los juegos infaltables de este 2015. Con poco más de un mes para que cierre este año plagado de novedades, este título será uno de los disputen la corona por juego del año.
Pros
+ Un mundo lleno de detalles y lugares por explorar
+ El sistema de personalización y construcción
+ Gran cantidad de micro historias
+ El renovado sistema de combate
+ La voz y la personalidad del personaje
Contras
– Bugs, siempre en la agenda de Bethesda