20 noviembre, 2015
El mercado de smartphones es atractivo por varios motivos. Mueve miles de millones de dólares al año, goza de una alta demanda y permite insertar productos para todo tipo de públicos. La gran mayoría de las empresas de tecnología ha incursionado en este segmento, con mayor o menor éxito, pero lo verdaderamente llamativo es que incluso firmas que nada tienen que ver con la tecnología han puesto un pie en esta industria.
Ayer nos desayunabamos con la noticia de que Pepsi, una de las marcas más famosas del mundo, pero totalmente ajena al mundo tech, había lanzado en China su primer dispositivo inteligente. Si bien es una noticia que llama la atención, no se trata del primer caso de este tipo. En los últimos años fueron varias las marcas que por uno u otro motivo dijeron “¿por qué no tener nuestro propio smartphone?”, generalmente con resultados dispares.
Esta semana, en nuestro after office de los viernes, además de citar el caso de Pepsi, hacemos un conteo por otros cuatro experimentos dentro del mercado de smartphones encarados por empresas de todo tipo, pero ninguna con raíces en el mercado de la tecnología.
Pepsi
La empresa fabricante de gaseosas sorprendió al mundo tecnológico con una noticia poco esperada. La compañía lanzará el Pepsi Phone P1s a USD 110 a principios de diciembre, en una campaña crowdfunding. El dispositivo tendrá una pantalla de 5.5 pulgadas Full HD, un procesador MediaTek MT6592 octa-core de 1.7GHZ, 2GB de memoria RAM, 16 GB de almacenamiento interno expandible vía microSD, cámara principal de 13MPx, frontal de 5MPx, batería de 3000 mAh y lector de huellas digitales. Además, sumará dos slots para tarjetas SIM. Asimismo equipará Android 5.1 Lollipop de fábrica y un launcher propio.
Hyundai
Esta empresa fabricante de vehículos no fue la primera pionera de su rubro en incursionar en la industria de los teléfonos inteligentes. Sin embargo, sus smartphones comenzaron a aterrizar en Argentina con una propuesta de gama media. Fabricados por Solnik bajo el nombre de la firma asiática, los Ultra Air 2 llegaron a América Latina sin previo aviso. Este equipo tiene un diseño ultra delgado de aluminio de 5.1 mm de espesor, pantalla de 4.8″ HD AMOLED, procesador Octa Core de 1.7 Ghz, memoria Interna de 16 GB, memoria RAM de 1 GB, cámara principal de 8 MPx y frontal de 5 MPx. Además, tiene sistema operativo Android 4.4 KitKat de fábrica. El precio sugerido en argentina es de $6.999.
Marshall
Hay compañías que se destacan en su rubro y Marshall es una de ellas. La compañía famosa por sus amplificadores, lanzó a mediados de este año un smartphone con detalles de lujo y sistema operativo Android Lollipop. Este teléfono, de nombre London, equipa una pantalla de 720p, tecnología LTE, 2GB de memoria RAM, 16GB de almacenamiento interno y cámara de 8MPx. Sin embargo, su fuerte es, como no podía faltar, la capacidad de sus parlantes. Cuenta con un procesador de audio Wolfon WM8281, creado exclusivamente para ofrecer la mejor calidad de sonido. Asimismo, los detalles dorados y negros le dan un estilo bien rockero. ¿Su precio? Unos USD 585.
Lamborghini
Unos tres años atrás, Lamborghini presentaba tres teléfonos de alta gama: TL688 Spyder, TL820 Spyder 2 y TL700. Estos equipos salieron al mercado apuntados a un público minoritario y excéntrico. Todos eran dorados, recubrimientos de cuero en el mismo color y formas raras. Además, su precio era desorbitante. El más barato costaba unos 2000 dólares mientras que el más caro rondaba los 2700. Si bien los costos eran sumamente elevados, estos teléfonos no sobresalían sobre el resto de la competencia. Es más, se encontraban bastante rezagados en comparación con su competencia directa. Capaz es por esto que estos dispositivos fueron vendidos exclusivamente dentro de Rusia y nunca llegaron a una expansión global.
Porsche
La firma de vehículos de alta gama Porsche se alió con Blackberry por el 2013 para presentar un smartphone de alta gama. Al igual que los autos deportivos de la empresa alemana, el P9982 estaba fabricado en acero inoxidable y cuero italiano. Además, incorporaba una pantalla de 1280 x 768, procesador de 1.5GHz dual-core, 2GB de memoria RAM y 64GB de almacenamiento Interno. Asimismo, incorporaba la versión 10.2 del sistema operativo de Blackberry. Este teléfono de alta gama costó unas 1500 libras o unos 2400 dólares.