Los juegos de carreras se encuentran en un momento complejo. Con la mejora de las plataformas, los desarrolladores de videojuegos se ven cada vez más tentados a realizar proyectos que emulan la complejidad de conducir un auto de carreras real, en vez de inclinarse por la diversión concebida por los clásicos del género.
Un ejemplo claro de esto es Project Cars. Este videojuego apunta a descubrir todos los momentos complicados que tiene la conducción y puede (y lo hizo) frustrar a más de uno. Como contrapartida, EA y Ghost Games decidieron relanzar un título que perdió vigencia en los últimos años, pero que fue de lo más pujante del sector.
Need for Speed volvió a salir a las pistas con una propuesta renovada, pero conservando toques que recuerdan a los clásicos Underground 2 y Most Wanted. Estos juegos fueron éxitos rotundos que aprovecharon todas las capacidades que las consolas y PCs de esa época. Con esta idea en mente, los estudios se combinaron para sacar un jugo con la capacidad de personalización de sus mejores años.
La saga de carreras nacida en 1994 y con más de 20 títulos en sus espaldas, llegó a la nueva generación de consolas con un objetivo claro: reconquistar al público que supo enamorar pero que, con el paso de los años, se fue desligando de la saga.
Volver a la vieja escuela
El flamante Need for Speed busca traer de la memoria los momentos pasados en los juegos más exitosos de la serie. Con la idea de rescatar lo mejor de cada uno y potenciarlo con gráficos de última generación, este juego se abrió camino a base de buenas ideas y ejecuciones bien pensadas, casi todas logradas.
Lo primero que nos encontramos cuando ingresamos al título son las diferentes opciones de juego, retos diarios y opciones. En un menú bastante simple y básico, podremos iniciar la campaña que será el puntapié inicial en la historia de nuestro protagonista.
Con una visión en primera persona, tomamos el rol de un intrépido corredor callejero que, sin demasiadas explicaciones, se une a una banda de conductores. Cada uno de ellos, Spike, Manu, Robyn, Amy y Travis, tiene su propio estilo de conducción como derrape, velocidad, elegancia, conducción en equipo o libre. Gracias a sus características propias, las carreras también tienen ciertos requisitos que deben ser cumplidos para poder satisfacer las necesidades de nuestra banda. Sin embargo, llevado a la práctica, todo se reduce a velocidad y derrape.
La historia recuerda a los viejos NFS. Acción en las calles, persecuciones policiales, una trama no muy compleja pero relatada desde el punto de vista de nuestro mudo protagonista, actores que nos hablan directamente. Todo esto se congrega en un titulo bien terminado y que recuerda las mejores épocas de la saga.
Sin embargo, la conducción por la ciudad puede volverse algo aburrida debido a la falta de tránsito o la carencia de más autoridad policíaca. Los autos no abundan, las calles suelen estar desiertas y las carreras repiten las locaciones, aunque no los objetivos, en muchas oportunidades.
La personalización
Si hay algo que se le criticó en gran medida a los últimos Need for Speed, fue la carencia de opciones de personalización. Una marca característica de los clásicos de la saga era la libertad para expresar el artista interior de cada jugador, todo plasmado en bestiales autos de carrera que alcanzaban velocidades impresionantes pero que siempre lucían una estética de lo más increíble.
Cuando llegamos por primera vez al garaje, se nos abre el menú de personalización con muchas opciones para explorar. Aspecto visual, partes de carrocería, manejo del vehículo y prestaciones. Cada uno de estos elementos es sumamente adaptable a las características de cada jugador.
En primer lugar, la pintura y el diseño de los vinilos que decoran al auto son lo mejor de la personalización. La cantidad de figuras, logos y elementos disponibles es impresionante. Cada uno de ellos se puede agrandar, achicar, rotar, mover y combinar para lograr los mejores diseños visuales vistos hasta ahora. Esta herramienta es la más completa de la saga, logrando un apartato de personalización útil, sencillo y extremadamente divertido.
La carrocería es otro punto fuerte. Cada vehículo está dividido en todos los sectores que pueden ser retocados y cambiados. Desde el capó, pasando por las ruedas, hasta el alerón, cada una de estas partes puede se cambiada por múltiples opciones para adaptar el diseño del vehículo a los gustos de cada corredor.
Las prestaciones del auto también dependen del estilo de juego. Si bien hay algunas que son generales y que deben ser compradas para mejorar la aceleración o la velocidad de nuestro auto, otras mejoran los derrapes o el agarre al piso, permitiendo que los jugadores adapten las características a su propio estilo de manejo. Sin embargo, si contamos con varios autos es sumamente incómodo comparar sus estadísticas.
Finalmente, la personalización en todos los aspectos de manejo le brinda una libertad absoluta a los conductores. Cada uno puede tunear todas las características del auto entre un estilo más de derrape u otro de agarre al piso. El estilo a elegir depende de cada uno y los estilos que se necesiten para superar cada prueba.
Una oscura ciudad
Si hay un aspecto que también se destaca sobre el resto, es la calidad lograda en el diseño de la ciudad. El juego es un deleite visual, gracias a los impresionantes planos, tomas, iluminiación dinámica, diseño de las calles y los autos, como también un concierto para los oídos, con el increíble rugido de los motores, las sirenas de la policía y las persecuciones a alta velocidad.
Sin embargo, hay un detalle a tener en cuenta: es siempre de noche. Este aspecto es extraño, llamativo y perjudicial al mismo tiempo. En un primer momento, algo tan básico como el ciclo climático suele estar incluido, por lo que muchos lo pasar por alto. Pero cuando nos damos cuenta que la única luz solar que aparece es un pequeño de rayo de luz al amanecer, algo suena raro. A pesar de esto, el juego transcurre en su totalidad en la oscuridad de las calles. Esto evita que se pueda aprovechar al máximo el diseño estético de los autos, minimizando los colores y casi pasando desapercibidos algunos tonos de pintura.
Además, la llamativa falta de tránsito y la constante lluvia conforman un escenario que, si bien está muy bien hecho, se torna algo repetitivo y bastante aburrido en algunas etapas de la historia. Los autos de los transeúntes y la densidad automotor, le agregaban un nivel de dificultad y realismo al juego que parece haber perdido.
Asimismo, las deseadas persecuciones policiales se ven sumamente perjudicadas por una inteligencia artificial que no está a la altura. Perder a un perseguidor policial nunca fue tan fácil. Basta con acelerar un poco más de lo común o realizar una vuelta de más para perder a la policía.
Como si fuera poco, el juego necesita estar siempre conectado a internet para funcionar, inclusive si se está jugando en modo singleplayer. Esto imposibilita poner pausa, algo impensado en el modo de un solo jugador.
Esta función online puede resultar muy molesta y no del todo útil. Si bien se pueden jugar partidas emparejadas en el mismo mapa en el que nos encontramos en el modo historia contra otros jugadores en línea, es poco práctico y no del todo divertido.
Conclusiones
Con el objetivo de revivir una de las franquicias de juegos de carreras más famosos del mundo, EA y Ghost desarrollaron un juego completo, pulido en varios niveles pero fallido en muchos otros. La jugabilidad y la posibilidad de personalizar casi cualquier aspecto de nuestro vehículos son características que suman muchos puntos a un juego que buscaba revolver la memoria de los antiguos jugadores.
Sin embargo, la conexión permanente, la corta historia y el deficiente juego online no permiten que el título despegue y se coloque por sobre el resto. Ojo, las herramientas nombradas anteriormente sí nos llevaron a recordar los viejos Undergroud, aunque no alcanzaron para hacernos sentir como en aquel entonces.
Need for Speed es un proyecto complejo que intentó cubrir todas las aristas pero no pudo suplir todas las demandas. Es un juego divertido y el mejor de los últimos que salieron. Sin embargo, podría haber dado mucho más de sí para consagrarse como una verdadera joya de la conducción en las consolas última generación.
Pros
+ Personalización
+ Diseño estético de la ciudad
+ La sensación de velocidad
+ Recuerda los clásicos de la saga
Contras
– Conexión constante para jugar
– No tiene pausa
– La historia es muy corta
– Es siempre de noche
Plataformas:
PlayStation 4, Xbox One y PC