28 septiembre, 2015
Este miércoles 30 de septiembre se lanza al espacio el segundo satélite de telecomunicaciones diseñado y fabricado íntegramente en territorio nacional. El Arsat-2 ya se encuentra preparado en Kourou, en Guayana Francesa, desde donde será puesto en órbita entre las 17.30 y las 19.10, hora argentina.
Este flamante satélite, construido la empresa rionegrina Invap, tiene la capacidad de ofrecer servicios de televisión, internet y datos por todo el continente. Para su desarrollo, fue necesaria la inversión de USD 250 millones.
A pesar de que se asemeja en gran medida al primer Arsat enviado al espacio, el Arsat-2 cuenta con tres antenas para ofrecer tres coberturas diferentes. “Arsat-2 tendrá una cobertura en Sudamérica y otra en Norteamérica, ambas en la banda de frecuencia KU. Con la banda C cubrirá todo el continente. Esto le permitirá a Arsat manejar distintos tipos de servicios y clientes”, explicó para diario Perfil el jefe del Programa de los Satélites de Comunicaciones de Invap, Ignacio Grossi.
Cabe destacar que la Banda KU se utiliza para proveer de internet datos y televisión mientras que a la C tiene como función la transmisión de televisión en países del centro y sur de América. De esta forma, “Arsat podrá hacer acuerdos con operadoras de Estados Unidos o, en Sudamérica, vender servicios de telecomunicaciones a un canal de televisión que tiene un móvil y quiere transmitir un evento”, aseguró Grossi.
Además del Arsat-2, el cohete Ariane 5 transportará el satélite australiano Sky. Ambos se encuentran encapsulados y listos para ser liberados en el espacio. En el caso del equipo argentino, es monitoreado constantemente con el objetivo de controlar su estado. El cohete se encargará de dejar al Arsat-2 en una órbita transitoria en forma de elipse con 250 y 36 mil kilómetros como puntos más bajo y alto sobre el plano del Ecuador.
“Uno de los momentos más críticos es cuando el cohete libera el satélite. Eso ocurre aproximadamente a la media del lanzamiento y, a partir ahí sólo queda esperar que las estaciones terrenas de apoyo ubicadas en distintas partes del mundo y la de Benavidez de Arsat reciban la primera telemetría para saber que el estado de salud del satélite está en correctas condiciones”, continuó Grossi.
Esta no es la primera experiencia para el Invap. Con el lanzmiento del Arsat-1 en octubre del año pasado, Argentina entró en un selecto grupo de naciones con capacidad para fabricar satélites de telecomunicaciones.
