21 septiembre, 2009
El Congreso de la Unión podría legislar modificaciones importantes en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, dado que ya existe una iniciativa en el Senado de la República que busca crear un organismo autónomo de rango constitucional, denominado Instituto Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
Este organismo estaría encargado de regular, promover, vigilar y supervisar el desarrollo eficiente y fomentar la competencia efectiva en la prestación de los servicios de telecomunicaciones, y sustituiría a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL).
Carlos Sotelo, presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía en el Senado y promotor de la iniciativa comenta: “Se deben emprender acciones para mejorar las capacidades regulatorias”.
Entrevistado por El Economista, Sotelo mencionó que hay aspectos que debilitan el actuar de la COFETEL, como el reglamento interno de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que “nulifica las capacidades de regulación y sanción de la Cofetel y ésta queda claramente subordinada a la dependencia federal“.
“Resulta impostergable legislar un marco normativo convergente, eficaz, transparente y no discriminatorio, capaz de promover la sana competencia entre los distintos jugadores (…) favorecer las inversiones necesarias y la instalación de infraestructuras”, precisa la iniciativa.
El Senador por el PRD insiste: “Se requieren reglas de competencia que permitan a la autoridad corregir las distorsiones del mercado y evitar que aquellos con poder sustancial abusen de su situación.
“El que la COFETEL sólo pudiera opinar si procedía una sanción hizo del procedimiento de fiscalización de las empresas de telecomunicaciones uno de total ineficacia y la razón principal de la debilidad de la COFETEL”, destaca la iniciativa que se turnó a la comisión de Radio, Televisión y Cinematografía en el Senado.
El Congreso también buscaría intervenir en la integración de dicho órgano; por ejemplo, el comisionado Presidente y los demás comisionados del Instituto serán elegidos, sucesivamente, por el voto de las dos terceras partes de los miembros de la Cámara de Senadores, a propuesta de los grupos parlamentarios.