19 agosto, 2015
El grupo de hackers que saboteó el famoso sitio de infidelidades Ashley Madison comenzó a propagar la información de sus usuarios. Nombres completos, direcciones, datos de tarjetas de crédito y mails de casi 37 millones de personas fueron subidos a un torrent de 9.7GB para que cualquier pueda descargarlo. Varios expertos en seguridad aseguraron que esta información es legítima.
La lista ya fue buscada con la intención de encontrar evidencia incriminatoria acerca de personas de poder, influencia y que se encuentren trabajando en diferentes instituciones reconocidas. Más de 15000 cuentas fueron creadas con cuentas de correo .mil o .gov, ambas referentes a instituciones de Estados Unidos. Asimismo, 133 mails pertenecen a autoridades gubernamentales del Reino Unido.
Cabe recordar que el grupo autodenominado “The Impact Team” había amenazado con publicar la información de los usuarios si la empresa no cerraba el sitio de infidelidades y otro de sus productos online llamdo Established Men.
Si bien la lista es genuina, no hay que confiar plenamente en ella. Por ejemplo, dentro de los correos aparece el ex primer ministro, Tony Blair, con el mail tblair@labour.gov.uk. Sin embargo, es poco creible que una autoridad de su talla se registre en un sitio de este estilo, sin mencionar que la cuenta de correo no existe. Ashley Madison no verifica las cuentas de mail a la hora de registrar un usuario, por lo que muchos nombres de la lista podrían ser parte de bromas o incluso chantajes.
Ya comenzaron a circular herramientas que permiten chequear si algunos de los datos personales aparecen en el leak. Inclusive, existe un sitio que confirma si un correo fue verificado o no, lo que asegura casi sin margen de error la legitimidad de una cuenta.
A diferencia de las filtraciones de Adobe y Sony, donde se pusieron grandes intereses comerciales en riesgo, el ataque de Ashley Madison penetra en un estrato personal muy profundo. Plataformas como Twitter y Reddit comenzaron una purga de comentarios y posts incriminatorios intentando mantener el orden en sus sitios.
Fuente: Wired