24 julio, 2015
Los buenos videojuegos cuentan con interesantes argumentos, personajes únicos y tramas atrapantes. Gracias a su duración de horas y horas es posible desarrollar su historia de principio a fin, conociendo todos sus detalles. Esto posibilita la creación de series y películas, listas para que un estudio de Hollywood oportunista aproveche la ocasión y explote aún más las posibilidades del universo gamer.
Con las recientes novedades acerca de la película de Warcraft, los rumores del film de The Last of Us y el posible futuro de una producción basada en Assassins Creed, decidimos agrupar cinco películas basadas en juegos históricos.
Pero no cualquier película. Las elegidas han sido verdaderos fiascos, tanto de crítica como en taquilla, demostrando que ni los juegos más populares del mundo pueden sostener guiones lamentables o actuaciones que invitan al abucheo generalizado. Eso sí, a pesar de sus falencias, no dejan de generar cierta nostalgia, ya que muchas han sido reproducidas hasta el hartazgo en nuestras viejas reproductoras de VHS.
¡A ejercitar la memoria emotiva!
Double Dragon
El conteo comienza con una película que pasó con más pena que gloria por los cines, aunque ello no la exime de gozar de cierto culto. El juego, como ya sabemos, fue un éxito rotundo, por lo que un largometraje se veía como la opción lógica a seguir. En este film de 1994, los hermanos Jimmy y Billy Lee se enfrentan a Koga Shuko (interpretado por Robert Patrick, conocido por su papel de villado en Terminator 2), teniendo como escenario la ciudad de “Nuevos Angeles” (sic); ni más ni menos que una versión post-apocalíptica de Los Angeles en el “futurista” año 2007. El resultado fue una producción muy poco lograda, muy alejada de la temática de los juegos y defenestrada por la crítica, la cual incluso llegó a catalogarla como una de las 10 peores películas basadas en videojuegos. Definitivamente, una película recomendada únicamente para los fanáticos del cine kitsch.
Street Fighter
Película que tuvo una altísima rotación en TV los sábados por la tarde en los lejanos ’90s: ese es, sin duda, el primer pensamiento que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en el largometraje de Street Fighter, uno de los juegos de peleas más populares de la historia. El segundo pensamiento evocará a Jean-Claude Van Damme, protagonista de la película y, al momento de ser lanzada en los cines (1994), una de las máximas figuras de acción de la industria cinematográfica. Semejantes pergaminos no impidieron que la película sea considerada un verdadero “bodrio” por los críticos. Al día de hoy, ostenta unos discretos 3,7 puntos en el ranking de IMDB, lo que la ubica en el lote de las peores películas de la historia.
Mortal Kombat
La histórica saga de combate tuvo su primera película (y la mejor de todas) en 1995. En ella, monje Shaolin Liu Kang, la estrella de cine Jonhy Cage y la oficial militar Sonya Blade son elegidos para el histórico torneo Mortal Kombat donde se enfrentan representantes del planeta Tierra y del Outworld. En caso de que los luchadores del Outworld ganen el torneo diez veces consecutivas sería el fin de la Tierra a manos de Shao Kang. Dirigida y escrita por Paul W. S. Anderson esta película fue histórica en el rubro de películas basadas en juegos.
Super Mario Bros.
El largometraje basado en el popular héroe de Nintendo divide las aguas. ¿Es una porquería? ¿o, por el contrario, una gema incomprendida? La película protagonizada por Bob Hoskins y John Leguizamo se desarrolla (como es usual) en un universo muy distinto al de los videojuegos, e incluye una trama demasiado rebuscada como para crear empatía entre los espectadores. A pesar de su gran elenco – el malvado Koopa fue interpretado, ni más ni menos, que por Dennis Hopper – y del impulso generado por la monumental popularidad del juego de consolas, Super Mario Bros. estuvo lejos de ser un éxito y quedó condenada, por el resto de los siglos, a deambular por los canales de cable en horarios insólitos. Gamer Over.
Need for Speed
El más reciente acto fallido del cine “gamer”. Con Rápido y Furioso a la cabeza las películas de acción y autos son comunes hoy en día. Sin embargo, cuando se anunció Need for Speed, protagonizada por Aaron Paul, los fanáticos de la histórica saga de juegos de carreras esperó con gran expectativa su lanzamiento. A pesar del hype generado, esta película no se asemejó casi en nada a los históricos juegos de velocidad sino que se quedó en un simple film de acción “del montón”.
