20 abril, 2015
Tesla atravesó en un delicada situación en marzo de 2013: la compañía estuvo al borde de la bancarrota debido a que sus autos eléctricos no causaban un impacto positivo en el segmento. Es por eso que su CEO, Elon Musk, estuvo a punto de venderle su empresa automotriz a Google.
Mientras al compañía fabricante de autos caía en picada, Musk recurrió a su amigo Larry Page para que le sugiera a Google comprar Tesla. Nunca se supieron los números exactos de la oferta, pero Bloomberg estima que el valor de la empresa en aquel entonces sería de seis mil millones.
Sin embargo, Musk no quería desligarse de su empresa. Como parte del trato, el CEO seguiría al frente por al menos ocho años más, tiempo suficiente para pensar y producir una tercera generación de autos eléctricos.
El diálogo llegó a instancias muy avanzadas con los abogados de ambas partes arreglando los detalles, pero nunca llegó a concretarse. Por lo que se sabe, Tesla Motors logró superar su crisis, pagó sus deudas y rompió el contacto con Google.
Por otra parte, el año pasado circularon rumores de que Apple también estaba interesada en adquirir la compañía automotriz pero con un tenor de negociación totalmente opuesto a lo charlado con Google. Con la noticia de que la empresa de Cupertino estaría trabajando en un auto propio, más la intensificación de las especulaciones, varios analistas publicaron que Apple debería pagar un aproximado de 75 mil millones de dólares por el fabricante de autos.
Fuente: TheVerge