Las placas de video son el componente más interesante de una PC gamer, dado que definen la calidad visual con la que se puede disfrutar de los juegos. Y más interesante se vuelve cuando hablamos de la gama alta, de la Formula 1 de la tecnología gráfica.

Una de las GPUs más poderosas del 2014 es la Radeon R9 290X de AMD. Se trata de la evolución máxima de la arquitectura GCN (Graphics Core Next), que es heredada de la anterior generación de tarjetas gráficas (HD 7000). La arquitectura GCN, por cierto, es también la encargada de proveer los gráficos a las dos consolas de nueva generación: PlayStation 4 y Xbox One.

La R9 290X tiene 2816 procesadores de stream, 176 unidades de texturas y 64 ROPs. Tiene un bus de memoria de 512 bits al que se conecta RAM GDDR5 a 5 GHz. De esto resulta una capacidad de cómputo de 5,6 TeraFLOPS y un ancho de banda de memoria impresionante, de 320 GB/s.

Para poner los números en cierta perspectiva, podemos comentar las capacidades de la GeForce GTX 780 Ti, la enemiga natural de la R9 290X. La GPU GeForce tiene una potencia de cómputo de 5,04 TeraFLOPS y un ancho de banda de 336 GB/s.

Radeon_Frontal
Aquí podemos apreciar la tarjeta de frente y sin colores.

 

Asus acelera

Al momento de lanzar una nueva GPU, AMD presenta una tarjeta completa, con una solución de refrigeración eficaz que todos los fabricantes de placas pueden utilizar. Es lo que comúnmente se llama “diseño de referencia”.

Generalmente, los primeros modelos de placas que salen con determinada GPU responden al diseño de referencia, pero luego los diferentes fabricantes ponen en juego sus recursos de ingeniería para ofrecer versiones diferentes y mejoradas.

Uno de los modelos que ofrece Asus es el R9 290X DirectCU II. Más precisamente, aquí estaremos hablando del R9290X-DC2OC-4GD5.

Se trata de una tarjeta que utiliza la GPU R9 290X, pero ligeramente overclockeada. Mientras que la versión estándar de AMD tiene una frecuencia máxima de 1000 MHz, la de Asus llega a 1050 MHz. Por el lado de la memoria también hay overclock: el modelo de referencia tiene GDDR5 a 5 GHz, mientras que el de Asus ofrece 4 GB a 5,4 GHz. De esta manera eleva el ancho de banda de memoria hasta los 345 GB/s.

 

Radeon_Motherboard
Esta imagen permite apreciar el gran tamaño que tiene la tarjeta gráfica.

Apariencia

Gran parte de la apariencia de esta tarjeta R9 290X se debe a la utilización del cooler DirectCU II, que la firma Asus también emplea en otros modelos de alta gama. Se trata de un sistema de refrigeración basado en heatpipes que llevan el calor rápidamente hacia un bloque disipador con láminas (fins) de aluminio. El aire corre a través del disipador gracias a dos ventiladores que ofrecen un funcionamiento silencioso en comparación con el cooler de referencia, que tiene un solo fan.

Asus afirma que gracias al cooler DirectCU II, su R9 290X funciona un 20 % más fresca y es 3 veces más silenciosa que la placa de referencia. Estimamos que estos valores son aproximados a plena carga, que es cuando los modelos de referencia se ponen ruidosos.

Un detalle buenísimo para los que gustan del bricolage: el disipador viene con su carcasa cobertora totalmente en negro y en la caja encontramos dos conjuntos de adhesivos decorativos. Uno de ellos es el clásico rojo de Asus y el otro es amarillo/dorado. Así, podemos adaptar el estilo visual de nuestra VGA al del motherboard que tengamos. Otra opción es, como preferimos nosotros, dejar la VGA completamente negra, porque así luce bastante bien.

Por otra parte, la tarjeta tiene una longitud de 28,7 cm. Se trata de un objeto grande y hay que manejarlo con cuidado para acomodarlo en el gabinete.

Para la conexión eléctrica se utilizan dos conectores PCI Express: uno de 6 pines y otro de 8 pines. Asus emplea un diseño de 8 fases en sus reguladores digitales de voltaje, para minimizar el ruido electrónico, mejorar la estabilidad e incrementar la longevidad del producto.

Las salidas de video provistas son DisplayPort, HDMI y dos DVI.

 

La tarjeta tiene una placa metálica que cubre la parte posterior. Ayuda a la disipación del calor y brinda rigidez al conjunto.
La tarjeta tiene una placa metálica que cubre la parte posterior. Ayuda a la disipación del calor y brinda rigidez al conjunto.

Consumo energético

Cuando se trata de tarjetas gráficas de alta gama, el consumo eléctrico importa mucho, no sólo por la factura mensual de la compañía eléctrica, sino porque deberemos elegir una fuente de alimentación acorde, también de alta gama.

Para la placa R9 290X de referencia AMD estipula un consumo aproximado en situación de juego de 250 Watts. Y no estamos hablando del consumo máximo posible, que se logra con aplicaciones como Furkmark o con los juegos de última generación que aprovechan todas las posibilidades de las GPUs DX11. Por eso, y por el nivel de overclocking que trae de fábrica, no sorprende que Asus especifique un consumo máximo de hasta 300 Watts para la 290X DC II.

La mayoría de los fabricantes recomiendan una fuente mínima de 750 Watts para las R9 290X, y eso se mantiene para el modelo de Asus.

 

Desempeño

A continuación veremos algunas pruebas de juegos para darnos una idea del nivel de desempeño de la tarjeta gráfica. El procesador utilizado es un Core i7 4770K a su frecuencia estándar (3,5 GHz).

 

* Bioshock Infinite: este juego está configurado en el modo Ultra Quality, o sea con todo al máximo. La placa de Asus logra 97,2 fps a 1920×1080 y 61,3 fps a 2560 x 1440. En comparación, una R9 290X de referencia llega a 93,7 fps y 59,4 fps.

 

* Crysis 3: la serie Crysis sigue siendo muy exigente para el hardware de PC. La última versión utiliza DirectX 11 de una manera intensiva cuando lo configuramos en High Quality, con antialiasing MSAA 4x. Con la Asus DC II logramos un promedio de 60,3 fps a 1920×1080, y llegamos a 39,6 en 2560×1440. La tarjeta de referencia logra 57,8 fps y 38,4.

 

* GRID 2: no podíamos dejar de incluir un juego de carreras. Aquí utilizamos el preset Ultra Quality y aplicamos antialiasing MSAA 4x, con todos los efectos al máximo. La placa de Asus nos entrega un promedio de 109,6 fps a 1920×1080. Y tenemos 90,6 a 2560×1440. En tanto, el modelo de referencia de AMD está ligeramente por debajo, con 106 fps y 79,5 fps.

 

Conclusiones

La GPU R9 290X fue creada por AMD para entrar en la era del gaming 4K. Es que para las tarjetas gráficas de este nivel el campo de batalla ya no está en los 1920×1080: los fabricantes aspiran a justificar la compra de estos productos con la utilización de pantallas con resoluciones más altas. O con la utilización de varios monitores a la vez.

En todo caso, las pruebas de desempeño dejan bien claro que la Asus R9 280X DirectCU II OC permite jugar a cualquier juego actual con los máximos detalles a 1080p. Y, por supuesto, tiene mucho resto para avanzar hacia resoluciones mayores.

 

Fabricante: Asus

Precio: U$S 340 (aprox. EE.UU.)

Sitio web

 

PROS Y CONTRAS

+ Salida DisplayPort

+ Gran desempeño

+ Cooler silencioso

– Alto consumo energético

 

Características técnicas

GPU: AMD R9 290X

Memoria: 4 GB GDDR5

Frecuencia GPU: 1 GHz

Frecuencia Memoria.: 5,4 GHz

Bus de memoria: 512 bits

Dimensiones: 28,7 x 14,7 x 4 cm

Salidas: 1 DisplayPort, 1 HDMI, 2 DVI

TDP: 300 W

Conectores de energía: 6 pin + 8 pin

Conexión: PCI Express 3.0 (compatible 2.0)

 

 

Alberto Gasaglia

RedUSERS Labs