Historia

A menos que seas The Walking Dead, una historia con un trasfondo de zombies no suele ser lo más elaborada pero Dead Rising 3 ya viene con una base interesante desde su primera entrega que sorprendió a más de uno presentando giros inesperados y una historia más interesante de la que se pensaba en un principio.

Esta vez protagonizamos a Nick Ramos, un mecánico atrapado junto a sus amigos en la ciudad de Los Perdidos. En el transcurso de la aventura, iremos conociendo a otros personajes que van desde lo más normal hasta lo más psicótico, de hecho, los “jefes” siguen siendo tan bizarros como siempre.

El objetivo es escapar de la ciudad antes de que el gobierno la haga volar por los aires para eliminar la amenaza zombie y tapar alguna que otra situación que no desean revelar al público. Mientras avanzamos realizando misiones, salvando personas y enfrentándonos a más de un jefe psicópata, se revelará de a poco nuestra importancia en este apocalípsis y nuestros compañeros estarán para ayudarnos y darnos más de un dolor de cabeza.

Jugabilidad

No hay muchos cambios en esta tercera entrega y es algo para agradecer. Dead Rising es simple y así debe quedar. Tenemos dos tipos de ataques (liviano y fuerte) pero la profundidad del combate se da gracias a la enorme cantidad de objetos y armas que nos encontramos en la ciudad.

Estamos practicamente solos y una ciudad recién afectada por un apocalípsis zombie está a nuestra disposición. Podemos entrar a casi todas las tiendas y hogares, agarrar todo tipo de objetos y utilizarlos como armas. Desde cajas registradoras, perchas, pelotas de goma, osos, joyas, CDs y, por supuesto, rifles de asalto, lanzacohetes, revólveres, hachas, espadas de todo tipo y mucho más. La lista es enorme.

Lo más interesante es realizar combos con las armas. Por ejemplo con joyas y una linterna, tendremos un sable de luz igual a los de Star Wars. Con un lanzallamas y una espada tendremos una espada cubierta de llamas que no sólo corta sino que lanza una pequeña ola de fuego que incendia todo lo que tenemos frente a nosotros.

Lo bizarro no para ahí ya que podremos agarrar un oso gigante y una ametralladora para construir el “Oso de la libertad” que podemos dejar en el piso y el mismo se encarga de eliminar los zombies que se acercan. Ideal para cubrir un área mientras hacemos otra cosa.

La vestimenta sigue jugando un papel importante en el nivel de ridiculez de la serie. Podemos realizar combinaciones extremadamente bizarras. Desde usar una máscara de luchador mexicano y shorts de mujer con zapatillas de tenis hasta trajes completos de tiburón y armaduras medievales. No es algo que ayuda en la jugabilidad pero visualmente es genial. El juego prácticamente nos incita a probarnos todo lo que nos encontramos en el camino y ver que tan ridículos quedamos.

Los vehículos tienen mucho peso ya que la ciudad de Los Perdidos es grande. No estamos hablando de Grand Theft Auto pero tenemos un tiempo límite para escapar y las tareas a realizar son muchas.

Nick ganará niveles juntando experiencia matando zombies y realizando las misiones. Los puntos que ganamos en cada nivel nos permiten desbloquear nuevas habilidades que van desde movimientos para el combate cuerpo a cuerpo hasta más barras de salud, más velocidad al construir combos de armas y mucho más.

Como es de esperarse, podemos pisar a todos los zombies pero nuestro auto no durará mucho, de hecho tendremos que hacer maniobras para sacarnos de encima cientos de zombies que se cuelgan del auto y lo golpean.

Si no optamos por un auto tenemos motos, topadoras y los vehículos que armaremos en combo. Si, también hay de esos y los resultados son increíbles. Desde una moto con las ruedas frontales reemplazadas por una aplanadora (que encima tira fuego) hasta una mini-van equipada con una shotgun para limpiar hordas de zombies. Hay de todo.

Hablando de la ciudad, uno de los puntos en contra es que el acceso a las zonas está determinada por uno o dos caminos. No hay forma de acortar camino y esto se siente cuando nos envían desde una zona de la ciudad a la otra por una simple tarea. Se disfruta mucho la masacre de zombies pero el viaje suele tornarse tedioso durante las últimas horas de juego.

Sonido

No hay mucho para destacar en este aspecto aunque eso no significa que el apartado sonoro sea malo, simplemente que es lo justo y necesario considerando el entorno. En un apocalípsis de este calibre los pocos sonidos son los gruñidos de los cientos de zombies caminando en masa lentamente y el sonido de nuestras armas haciendo destrozos.

La actuación de voz es convincente a pesar de lo bizarro y poco seria de las situaciones que se dan y la música que está repartida por aquí y por allá, nos pone en un clima tenso cuando estamos rodeados de zombies y baja de revoluciones cuando nos alejamos y exploramos en zonas más tranquilas.

Gráficos

El aspecto visual de Dead Rising 3 cumple con el objetivo de presentar cientos de zombies en pantalla (y la masacre posterior) con un buen nivel de detalle. No vamos a correr un benchmark o medirlo con otras grandes producciones pero los modelos de los personajes y el entorno se ven bien.

Es un paso adelante respecto de Dead Rising 2. El nivel de detalle en los zombies se luce cuando cortamos a uno por la mitad y vemos en sus órganos internos o lo aplastamos con un movimiento especial. No vamos encontrar la nueva generación de gráficos pero no nos vamos a quejar.

Multiplayer

El aspecto online consiste en un modo cooperativo para dos personas donde ambos jugadores pueden realizar la campaña juntos y salir del juego en cualquier momento. Esto puede provocar algún que otro problema si nos toca un jugador molesto o alguien poco “productivo” aunque si encontramos a nuestro compañero ideal (o un amigo en nuestros contactos) se torna en algo muy gratificante.

Un compañero nos puede salvar de una horda de zombies o realizar tareas para completar una misión mientras nosotros nos dedicamos a salvar a una de las tantas personas que necesitan ayuda. Las variables que se dan son muchísimas y vale la pena dedicarle unas buenas horas a probarlo con alguien. Los modos cooperativos son divertidos por naturaleza y Dead Rising 3 no es la excepción.

Conclusión

Dead Rising 3 mejora todos los aspectos de la segunda parte. Poder realizar los combos de armas en el mismo momento que recolectamos las herramientas necesarias es un excelente agregado. Los vehículos son totalmente delirantes y especiales para hacer puré de zombies en cantidades industriales.

La historia cierra muy bien algunos puntos que quedaron colgados de la primera parte y los personajes son carismáticos pero lo más importante es que la naturaleza de la serie se mantiene intacta y muy divertida: ir con nuestro traje de tiburón y un sable de luz cortando miles de zombies en un entorno gigante.

Dead Rising 3 ya está disponible para Xbox One y el 5 de septiembre para PC.

Pros

+ Las originales combinaciones de armas y vehículos
+ Muchas misiones y cosas para descubrir
+ El modo cooperativo online

Contras

– El mapa nos obliga a dar un par de vueltas para llegar de un punto a otro
– Falta un poco más de variedad en las misiones

Nota: 8

 

Lionel Campilongo

RedUSERS Labs