20 agosto, 2014
Las zonas rurales del país son las más marginadas en todo sentido, por un lado por la dificultad que presenta llevar servicios y por el otro, la poca demanda, ya que en ellas viven apenas unas cuantas familias.
Según el INEGI, el 22% de la población vive en comunidades rurales y sólo el 74.4% de los municipios cuentan con una torre de radiocomunicación. Aun así, Ericsson supo ver una posibilidad de negocio en estos lugares y pronto, llevará servicios de internet, telefonía y aplicaciones emergentes de salud y educación en conjunto con algunos operadores de telecomunicaciones.
Esto, debido a que, en ocasiones, los usuarios de zonas rurales generan un alto tráfico por lo que resultan rentables a pesar de la baja demanda.
La poca competencia de dichas zonas, hace que el negocio sea más beneficioso todavía, el cual consiste en la instalación de torres de radiodifusión punto a punto eficientes y con gran flexibilidad.
Según un alto directivo de Ericsson, las modificaciones a la Ley Federal de Telecomunicaciones ofrece oportunidades a las empresas tecnológicas para evaluar estrategias de negocio en los temas de conectividad, seguridad, banca móvil y video on demand, que se espera, en los próximos años represente el 50% del tráfico en internet.
