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Entrevista con Sutira, el gremio informático que firmó un Convenio Colectivo con la CESSI


Los trabajadores informáticos desde hace tiempo buscan un sindicato. Además de Unión Informática o Cepetel, un nuevo gremio consiguió la personería gremial para representar a los trabajadores del software. Y planean, entre otros proyectos, construir IT-City, una especie de mini-ciudad con una universidad y varias empresas informáticas radicadas, que también contará con residencias y espacios de recreación.

Entrevistamos a Julián Rousselot, Secretario General; y a Sergio Villalba, Secretario Gremial, para que nos cuenten todos los detalles del Sindicato Único de Trabajadores Informáticos de la República Argentina (SUTIRA), un gremio que cuenta con un equipo multidisciplinario, pero con fuerte presencia docente. De hecho, Rousselot es jefe del departamento de Informática de la UADE, mientras que Villalba es docente en la Universidad de Luján.

¿Cómo surgió la idea de crear un sindicato de informáticos?

JULIÁN ROUSSELOT: Venimos trabajando desde 2011 en el proyecto. Veíamos una necesidad de mercado, nosotros somos informáticos y conocemos la situación del informático desde hace tiempo. Y vimos una problemática: somos un sector que tiene que ser protagonista y siempre estamos a la sombra de otros. El país necesita tecnología, necesita informáticos. Y vimos que no había nadie que nos represente. Nos fuimos conectando con gente que sabía de temas sindicales y llevamos esto adelante con prudencia, paciencia y perseverancia, y llegamos hasta esta instancia.

Seguimos los pasos seriamente. Y nos preguntamos qué es lo que necesitamos para este sector. Tenemos todo el know-how de nuestro sector: sabemos cómo son las empresas, el comportamiento de los trabajadores. Porque nosotros venimos de ahí. Nos conectamos con Enrique Rodríguez, uno de nuestros apoderados y ex-ministro de Trabajo, quien sabe muchísimo de legislación laboral. Y empezamos a empujar el proyecto. Seguimos todos los pasos que indicaba el Ministerio de Trabajo.

Venimos cumpliendo todos los pasos. Con todos los que nos relacionamos, siempre fuimos serios y modificamos las cosas positivas que nos han pedido, porque la informática es bastante amplia: va desde la ingeniería computacional, que es hardware, hasta Sistemas. Porque todos son informáticos.

SERGIO VILLALBA: En este diagnóstico que presentaba Julián, nos encontramos con un sector de pleno empleo, que es una situación muy rara, especialmente en el mercado argentino y en el mundo también; pero sin embargo tenemos una heterogeneidad de salarios enorme. Las empresas grandes pagan un sueldo, los chicos otro precio, las pymes otro. Ese es uno de los principales temas, junto a las condiciones laborales. Por eso el sindicalismo encuentra una oportunidad allí: si queremos mejorar las condiciones, hace falta esa parte que pueda mejorar la condición con el trabajador, la empresa y el estado.

¿Cuál son las condiciones mínimas en cuanto a salario, condiciones de trabajo y capacitación que proponen como diferencial?

JR: Nosotros nos basamos en esos mismos pilares, a tal punto que los pusimos en el Convenio Colectivo que firmamos con la CESSI. La capacitación está descuidada en el sector, por los motivos mínimos de la dinámica del sector, porque una persona está entre seis meses y un año en la misma empresa. Entonces, la empresa no capacita a sus empleados porque sabe que estarán poco tiempo. Tenemos que profesionalizar el sector. En el convenio, tenemos un punto que es el compromiso de profesionalización del trabajador informático, que nosotros llegamos hasta niveles determinados: universitario, posgrado y capacitación y certificaciones dentro de la empresa. El 47 por ciento de los empleados del sector no tiene título, por ello nuestro foco está en la capacitación. Les pedimos a las empresas que tengan un compromiso con el chico para que no les den capacitaciones exprés, sino un plan de carrera. Y lo incluimos en el Convenio

SV: En eso coincidimos con las empresas: si querés una industria de valor agregado y mejores salarios, hay una correlación directa con la capacitación. Si no, seguimos invirtiendo en la gente va a ser muy difícil que se pueda innovar.

JR: También hay una diversidad importante de empresas. Hay algunas que son argentinas, pero trabajan para el exterior; otras que trabajan para el país; y otras empresas mixtas. Hay una heterogeindad bastante importante. Pero existe una problemática fundamental de estos sectores, que es la falta de una definición seria de lo llamamos seniorities, como cuando alguien ingresa a una compañía y le dicen: sos junior, senior, semi-senior o senior advance. Había muchas diferencias en cómo definirlos. Nosotros establecimos cuatro categorías, que van desde el Junior hasta el Senior. Porque si no definimos eso, no podemos definir la escala salarial, que es lo próximo que discutiremos. Y después tenemos otros proyectos pilares, como IT-City.

¿Cuál sería el piso salarial y otras condiciones que reclaman como gremio?

SV: Hoy va a ser muy difícil imaginar un piso salarial menor de los 9.000 pesos, porque tenemos una condición básica de que nuestros afiliados son de clase media, educados y formados. Lógicamente, trataremos de lograr lo máximo posible. También queremos lograr el reconocimiento del título y otros adicionales. Nos interesa la cantidad de egresados y que haya muchos más. Como queremos egresados, queremos que se reconozca el título.

JR: Hay una alta rotación. Pero a las empresas lo único que les va a interesar cuando realiza una entrevista si el empleado está capacitado en los temas que necesita. Si el empleado tiene o no título es lo que menos le interesa a la empresa, sea cual fuera. Nuestro sector tiene que cambiar, tampoco puede haber un canibalismo entre las empresas. Nosotros plantearemos una pelea firme e inteligente.

SV: El consenso y la negociación serán claves. Cuando decimos algo ‘inteligente’, planteamos algo importante: esto es servicios. La deslocalización está ahí nomás: hay que ser bastante criterioso en los números, porque un día te deja la PC, te deja el escritorio y se cruza a Uruguay. Un sindicato debe preocuparse por diversas cuestiones. Obviamente, en un panorama de inflación, el 75 por ciento es salario,  pero el empleo es muy importante y las condiciones de trabajo también.

¿En qué consiste IT-City?

JR: Estamos convencidos de que la Argentina, por nuestro nivel cultural y alguna pequeña diferencia económica con Estados Unidos y Asia, podemos convertirnos en el centro de lo que es Ingeniería de Software. Por características del profesional argentino, podríamos hacerlo. Para ello hay que fomentarlo. Creamos un proyecto y lo presentamos al Gobierno, que le pareció muy interesante. Se trata de una ciudad basada en la ingeniería informática: tenga una universidad de informática, un pool de empresas de informática, un polo deportivo y una residencia universitaria.

Integrantes de SUTIRA junto al ministro de Trabajo Carlos Tomada (centro).
Integrantes de SUTIRA junto al ministro de Trabajo Carlos Tomada (centro).

Los empleados del sector se quejan de que ganan más trabajando en una empresa cuya actividad principal no es el software (banca, seguros, por ejemplo) que en una empresa desarrolladora de software, ¿cuál es su diagnóstico y cómo planean acortar la brecha?

SV: Hoy tiene una explicación. El sindicalismo en el sector recién está entrando. Falta trabajar muchísimo en eso. En comparación con un bancario, qué es lo que tenemos de distinción en agregado de valor a la economía. El informático está en todos los procesos: en la producción, en la comercialización, en las relaciones humanas.

JR: No se ve un crecimiento del informático en su empresa como ocurre en otras industrias, donde con el correr del tiempo se puede crecer dentro de la misma empresa y no como pasa ahora que para crecer hay que cambiar de empresa. Por eso nos metimos en la cancha, para jugar el partido y no verlo desde afuera. Hay cosas para modificar y tiene que haber gente del sector para hacerlo. Ya se lograron muchas de las cosas que plantea la teoría filosófica del sindicalismo. Tenemos la misma esencia del sindicalismo, pero ya no hace falta salir a quemar gomas, estamos en otro momento.

Los empleados que trabajan en el sector se quejan de la existencia de un gremio indicando que les va mejor negociando sus sueldos por separado y que no está bien que todos ganen lo mismo si tienen diferentes habilidades, ¿qué tienen para contestarles?

SV: Ese no es el objetivo del un Convenio Colectivo ni del sindicalismo. Uno está planteando las bases y que a partir de allí los empleados consigan mejores condiciones en base al talento de cada uno. Esta base es un beneficio para todos: desde el que tiene mayores competencias al que tiene muchísima mayor competencia. Sin un sindicato que pueda agrupar a todos y negociar colectivamente, el impacto de negociación de cada empleado es mucho más acotado. Por qué las empresas se agrupan en cámaras. Porque para negociar tienen más efecto siendo muchos que siendo uno solo.

Otra preocupación de los trabajadores del sector son las agencias de empleo que contratan empleados para que trabajen de manera “tercerizada” en otras empresas con menores beneficios, ¿qué planes tienen para mejorar su situación?

JR: Yo la sufrí, porque trabajé en esa modalidad. Eso va en contra de la ley. No se puede tener dos roles iguales y distintas remuneraciones. Encima, me sentía que tenía menos beneficios: yo era contratrado y los otros eran efectivos. Hasta las medialunas del desayuno eran distintas. Eso tiene que tener un límite, no se puede estar años como contratado, va en detrimento del informático. Debe haber un límite de tiempo, un límite de locaciones, como en EE.UU. El tema de las consultoras hay que mejorarlo muchísimo.

¿Cuáles serían esos límites?

JR: El primero es un límite temporal, que sería de dos años como máximo. Si un empleado pasa ese límite, la empresa debería tomarlo como efectivo. Porque acá se ve beneficiada la empresa, donde tiene un cupo de empleados para tener como efectivos y otro cupo por contrato. En EE.UU., yo trabajé allí durante varios años para Disney, si te llegó tu límite de contrato te tenés que ir de la empresa. Y la empresa podrá tomarte o no según el contrato que tenga con la consultora, aunque en la mayoría de los casos no te toma.

SV: Aparte, el motivo para que exista esto es que no hay regulación de salarios. Porque si yo ganara lo mismo en base al Convenio Colectivo, ya sea por consultora o por empresa, cuál sería el motivo para que exista una consultora donde un contratado cobra un tercio de lo que cobra un efectivo. Como no hay parámetro de salarios, las empresas ponen el precio que quieren. Con un Convenio Colectivo de Trabajo desparece el intermediario.

Algunos empleados del sector se quejan con algunas empresas de “software boutique”, que desarrollan productos de bajo valor agregado, altas ganancias por ventas al exterior y sueldos muy por debajo del promedio, ¿tienen algún plan para evitarlo?

SV: Hay una cuestión muy importante para las empresas grandes que no se utiliza mucho en la Argentina. Las empresas que tengan más de 300 empleados deben dar un informe anual donde indiquen las proyecciones, resultados financieros y económicos, todos sus estados, más todo lo que ha pasado en cuestión de salario. Hasta ahora, no había un sindicato que lo pueda requerir. Eso es lo que sienta los parámetros y las herramientas para poder negociar. Hay un montón de recursos, pero tiene que estar la información.

JR: Hay un montón de empresas que prestan software y servicios al exterior que no agrega valor. Pero eso es problema de la empresa. Nosotros sentamos las bases de los seniorities, las escalas salariales que debe cumplir la empresa o cualquier otra que quizás hagan un producto de valor agregado. Las bases deben cumplirse tanto por las empresas grandes, como las medianas o las chicas.

Una preocupación de los empleados con respecto a lo educativo es que las universidades no brindan especializaciones, por ejemplo, en equipos móviles, y se remiten a viejos lenguajes de programación, ¿qué propuestas tienen al respecto?

JR: Nosotros tenemos un plan muy completo donde se indican todos los déficits, especialmente para los dispositivos móviles. Dentro de las universidades ya hubo una respuesta con una especialización en poco tiempo para que el empleado pueda tener algunos skills que lo inserten rápidamente en el mercado. Nosotros tenemos planes, ya sea de especialización como articulación con ciertas universidades. Otro plan es promover cambios en las currículas de las carreras universitarias relacionadas con la informática.

SV: En una reunión, diez empresarios votaron qué era más necesario, si un Ingeniero o un Licenciado en Sistemas. Para sorpresa, nueve votaron un Licenciado. Esto demuestra que hace falta un aggiornamiento en la carrera de Ingeniería.

JR: Hay varias cosas ahí. Está la CONEAU que dice cómo deben ser los planes de estudio, la cantidad de horas, etcétera. Por otro lado, están las empresas que quieren un profesional rápido, una carrera exprés. Por otro lado, tenés una academia que en una universidad pública tenés de 8 a 10 años para sacar un profesional a la calle porque es una carrera de grado y una universidad privada que lo hace en 6 ó 6,5 años. Tenemos una propuesta muy concreta de cómo tiene que ser una carrera universitaria, para que sirva tanto al estudiante como al mercado. Que en cuatro años se pueda preparar a un profesional. Hay que ver con mayor profundidad si serán licenciados o ingenieros. Si bien a veces los ingenieros vienen con más ínfulas, los licenciados vienen mejor preparado para la industria porque tienen 15 materias menos que no le aportan, como Óptica y Calor, y cosas por el estilo. Tenemos planes muy interesantes, con los que queremos definir cuál es el seniority real de un informático.

¿Cómo es la relación de SUTIRA con las empresas? ¿con cuáles están negociando?

JR: A nosotros nos critican que tenemos buena relación con las empresas. No tenemos motivos para no tenerla, podemos debatir ferozmente como en un partido de fútbol, pero después se puede tener una buena relación con todo el sector. Para llegar a un acuerdo, primero te tenés que sentar y teniendo una mala relación no te vas a poder sentar nunca. Tenemos una buena relación con todas las que están en la CESSI y con algunas cámaras del interior con las que estamos hablando. Nos sentamos con esas empresas y discutimos fuertemente sobre lo que queremos para el sector. Ya firmamos un Convenio Colectivo de Trabajo, es algo significante para el sector informático y es una base.

SV: Aparte, la industria tiene una particularidad: un 30 por ciento de rotación. Calculando salarios, escalas, perfiles, etcétera, las empresas consiguen una armonía para poder negociar. Es un gran problema, ellos entienden que el sindicalismo puede ser un factor importante para poder tratar esto. Si no, tienen gente que se cruza por 1000 pesos, por una prepaga o un desayuno. La idea es que los costos que genera esa rotación se los puedan dar a la gente.

JR: Con la mayoría de las universidades, porque es otra de las patas en donde nosotros hacemos foco. Este proyecto de IT City lo llevaron a cabo en la ciudad de Silao en México.

SV: Hay un factor importantísimo que provoca la deserción universitaria y la calidad de vida de la gente que es la necesidad de transporte.  Hoy alguien tarda dos horas para ir al trabajo, dos horas más para volver. Y así, ¿cuándo tiene tiempo libre para estudiar, para estar con su familia, actividad física? El poder de acercar en un mismo lugar a la universidad, el esparcimiento, lugar físico para vivir.

¿Dónde estaría emplazada IT City?

JR: Tenemos un proyecto en la Zona Sur (en la localidad bonaerense de Canning), con los terrenos. Tiene que estar descentralizado de la Capital. Tenemos todas las posibilidades de infraestructura para poder trabajar fuera de la Capital.

SV: El modelo tiene la capacidad de ser fácilmente replicable en otro lugar: se puede hacer en Rosario, en Santa Fe, en millones de lugares.

Todo sindicato tiene una parte social, ¿ustedes tienen una obra social, mutual, etcétera?

JR: Estamos trabajando en lo que es acción social y tenemos varios convenios interesantes. Si le preguntamos a los informáticos sobre algún problema, ninguno comentará la obra social. Es algo primordial, pero no están preocupados por eso ahora. Lo que sí les vamos a ofrecer es más cuidado del que tienen ahora. Por ejemplo, el empleado que cambie de empresa pueda conservar su antigüedad en la obra social.

SV: Estamos trabajando un acuerdo con una prepaga muy importante para incrementar los beneficios actuales. Estamos tratando de empezar a negociar para ver qué propuesta podemos conseguir.

JR: Luego están los servicios de capacitación, deportes, hotelería, todo eso que es importante, pero no es determinante.

SV: No deja de ser importante, pero no es definitorio, nuestra gente igual lo puede obtener porque pertenece a un sector de clase media.

¿Qué cantidad de afiliados poseen hasta el momento?

JR: Hicimos un buen trabajo y va a mejorar tras la firma del acuerdo. Pero no te podría dar una cantidad porque daríamos una mala percepción a ver si tenemos mucho ni queremos entrar en un juego a ver de quién tiene más. Tenemos una cantidad muy importante de afiliados y planeamos incrementarla exponencialmente.

Para cerrar, ¿cuáles son los principales objetivos que tienen de aquí a fin de año?

JR: Lo que vamos a trabajar fuertemente antes de fin de año es definir bien la escala salarial. Ya definimos los seniorities, el compromiso de capacitación, lo que necesitamos ahora urgentemente es definir las escalas y cómo el compromiso de capacitación se incrementa.

Crédito de las imágenes: Gentileza SUTIRA

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