26 agosto, 2009
La competencia en el sector de las telecomunicaciones en México se extendió a servicios triple play, y con ello a una guerra de tarifas en beneficio de usuarios; sin embargo no es suficiente, dicen los especialistas.
Desde su punto de vista, durante los últimos diez años esta industria observó diferentes fenómenos que no sólo han modificado su fisonomía mediante la consolidación, alianzas y la diversificación, sino que incluso han elevado la facturación y el valor de diversas ramas, pero también condenaron a otras a la desaparición o a su reducción como negocio.
Entre tales fenómenos se destaca la convergencia de servicios, de tecnologías y de industrias, así como una mayor apertura, cambios en las reglas de juego, la llegada de nuevos competidores y diversificación, y más variedad en la oferta.
Ricardo Zermeño, director general de Select, firma de estudios de mercado y consultoría en telecomunicaciones y tecnologías de información, aseguró que, por ejemplo, de 1999 a 2009, la facturación de la industria de las telecomunicaciones en general, sin contar video restringido ni radiodifusión, prácticamente se duplicó.
Especialistas de la rama de televisión restringida calculan que el valor del sector creció en más de 5 veces durante la década reciente.
Zermeño advirtió que un fenómeno importante por concretarse y que podría impactar el precio de los servicios, a favor del consumidor final, es la licitación de dos hilos de fibra oscura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que implicará la disponibilidad de una nueva red de transporte que complementará la evolución que el sector ha experimentado en la última década.
The Competitive Intelligence Unit (CIU) estimó que el valor de la facturación de la telefonía fija y móvil en 2008 fue de 32.039 millones de dólares. Al sumar los ingresos de las telecomunicaciones por cable y la radiodifusión el valor fue de 35.999 millones de dólares, de los cuales 50 por ciento fue aportación de las comunicaciones móviles y casi 40 por ciento de las fijas.