21 marzo, 2014
El presidente estadounidense Barack Obama se quejó recientemente por no poder cambiar su BlackBerry 8830 World Edition, un equipo modificado para proteger sus comunicaciones. Pero esto podría cambiar: la Casa Blanca está evaluando equipos de Samsung y LG para que utilicen los empleados del poder ejecutivo estadounidense.
De acuerdo con el Wall Street Journal, el uso de versiones modificadas de las empresas surcoreanas todavía están “a meses de distancia”. Pero un vocero del Departamento de Defensa aseguró que están trabajando con la Agencia de Comunicaciones de la Casa Blanca en una prueba piloto que abarca un gran variedad de dispositivos.
Si bien fuentes consultadas por el diario financiero estadounidense dan cuenta de las marcas de teléfonos elegidas para las pruebas, Samsung señaló que trabajan con varias agencias de gobierno, mientras que LG aseguró no saber nada de las pruebas. Por su parte, BlackBerry se defendió asegurando que por más de 10 años fueron los elegidos por el gobierno estadounidense debido a que su plataforma asegura un nivel de seguridad que no ofrecen otros sistemas operativos.
A pesar de que Android no fue mirado con buenos ojos por el Pentágono durante mucho tiempo, lo cierto es que el sistema operativo de Google ha mejorado su seguridad gracias al aporte de terceros. Uno de esos casos es Knox, de Samsung, que le permitió a la empresa surcoreana pelear palmo a palmo con Apple para quitarle el lugar de privilegio a Blackberry dentro del mercado gubernamental.