19 febrero, 2014
Desde que los anteojos inteligentes de Google han salido a la calle, además de despertar la imaginación de muchos sobre posibles grande usos, también han provocado la desconfianza de otros. Temores sobre la invasión a la privacidad o su uso por parte de los conductores han sido una problemática creciente. Google parece haber reaccionado a estas posibles trabas culturales al tratar de impulsar una serie de normas de etiqueta entre los usuarios del dispositivo. Las normas no solo sirven para educar a sus usuarios, sino que también le permiten a la empresa defender el dispositivo indicando su buen uso al resto del público.
Varios de los consejos de Google aparecen como de sentido común, o fácilmente deducibles de otros comportamientos y normas de conducta. Es un fuerte mensaje de la compañía a sus usuarios, aunque solo una sugerencia, sobre lo que se espera de ellos. Google es consciente de que la mala fama que le puedan producir estos primeros “exploradores” al proyecto, podría determinar el destino del producto. La empresa afirma: “Nuestra comunidad de exploradores, que consiste de gente de todos los modos de vida, participa activamente en la formación del futuro de los anteojos”.
Google señala lo que los usuarios de Google Glass deberían hacer.
Varios de los consejos son una declaración de intenciones básica y están vinculados al desarrollo: explorar el mundo que los rodea, aprovechar las ventajas de los comandos de voz y ser un miembro activo y participativo del programa.
Otros tienen que ver con el cuidado y buen uso del dispositivo: emplear el bloqueo de pantalla para evitar problemas en caso de extravío o robo, utilizar el dispositivo en cortos periodos de tiempo, no abusar de la resistencia de los anteojos.
Mucho más interesantes son lo que tienen que ver con la relación de los usuarios con el resto de la gente.
El primer consejo es pedir permiso. Google explica que pararse en la esquina de una habitación a grabar gente no es la mejor manera de hacer amigos. En todo caso deben observarse las misma normas de cortesía que con el uso de un smartphone. Por otro lado se señala que los usuarios no deben esperar utilizar los anteojos y ser ignorados. Si alguien les pregunta algo sobre los anteojos se espera que sean pacientes y respondan. No deben comportarse de un modo sospechoso o vulgar. Google remarca la necesidad de respetar a los otros y ser cortes, y recuerda que en los sitios en los que cámaras y teléfonos deben apagarse la misma política aplica para los anteojos. Incluso señala que ese tipo de comportamiento en el que no se tiene en cuenta a los otros es el que dio origen al término Glasshole.