17 julio, 2009
Mozilla se encargó de reparar el grave problema de seguridad y un fallo de incompatibilidad que ralentizaba la última versión del navegador open source en Windows.
Lo destacable es que ni siquiera pasó una semana del lanzamiento de la versión 3.5 que la Fundación se vio obligada a liberar la 3.5.1.
Como muchos de ustedes saben, y se habrán enterado por propia experiencia, Mozilla se vio en la necesidad imperiosa de actualizar el software por un fallo grave de seguridad que fue descubierto hace unos pocos días.
Al mismo tiempo se registró un problema de estabilidad que provocaba la ralentización del navegador en Windows.
Esta evidente brecha de seguridad, calificada como crítica, permitiría, por ejemplo, que un atacante pudiera instalar cualquier software malicioso en el equipo sin la autorización del usuario.
Ya se puede ver la lista de bugs corregidos en bugzilla y descargar manualmente el programa para no tener que esperar al aviso de actualización automática. La otra opción recomendada es ir directamente a buscar actualizaciones, y santo remedio.