2 julio, 2009
El cómico estadounidense Ed McMahon, la actriz Farrah Fawcett y el rey del pop Michael Jackson fallecieron en el transcurso de sólo dos días, y parece que muchos pensaron que otra celebridad muerta más entraba dentro de lo posible.
La rapidez con la que la información se mueve en la red hace cada vez más difícil contrastar y frenar falsedades y, algunas veces, hasta los lectores más experimentados tienen problemas para distinguir la noticia real de la falsa.
Así, tras la muerte de Michael Jackson, numerosos famosos como George Clooney, Jeff Goldblum o Natalie Portman fueron dados por muertos en varias redes sociales, donde las noticias de presuntas muertes de famosos fueron recurrentes en los últimos días.
Muchos de los falsos rumores de las últimas jornadas se difundieron a través de la página fakeawish.com, propiedad de Rich Hoover, donde los lectores pueden introducir nombres de famosos en cinco plantillas con noticias falsas, casi todas sobre defunciones, según informó la agencia de noticias EFE.
Aunque los usuarios de fakeawish.com saben que se trata de invenciones, las presuntas muertes se extendieron como pólvora en Facebook y Twitter, donde muchos las dieron por verdaderas, al punto que el representante de George Clooney tuvo que contestar decenas de llamadas de amigos del actor alarmados por su posible muerte.
Otras de las celebridades que recientemente pasaron a mejor vida en muchos sitios de Internet son Harrison Ford, cuyo yate fue alcanzado por un rayo, según estas versiones, mientras navegaba en medio de una tormenta en Saint Tropez, Britney Spears, y Rick Astley.
Los autores sobre la supuesta muerte de Astley utilizaron un comunicado con un logotipo falso de la agencia de noticias AP asegurando que el cuerpo del cantante había sido encontrado sin vida en un hotel berlinés, lo que provocó que su nombre sea uno de los más “twitteados” y que el video de su tema “Never gonna give you up” acumule 18 millones de visitas en YouTube, lo que demuestra que una muerte, aunque sea falsa, nunca viene mal para incrementar la popularidad de un artista.