26 septiembre, 2013
El servicio privado de taxis a medida Uber, llegó de manera silenciosa a la ciudad colombiana de Bogotá y generó la misma controversia que causó en cada país que arribó. La empresa utilizó la misma estrategia que se usó en Alemania, desenbarcar en una ciudad con una flota mínima de autos para que algún innovador empresario tome su servicio y que el boca a boca de los magnates haga crecer la flota.
El particular servicio es una novedad en el universo de los taxis. Si bien es conocido el método de pedido de taxis por medio de apps, Uber cuenta con lo mismo que los demás (rastreo de la unidad más cercana, programar destino, calificación del servicio, etc) pero con ciertas ventajas. Por ejemplo se podrá elegir que tipo de auto queremos que nos busque, se puede abonar con tarjetea desde la app y tiene cierto trato “corporativo” para con los pasajeros.
El inconveniente surge en que al llegar a alguna ciudad, los taxistas locales se indignan por la competencia. El servicio es muy eficiente pero a su vez es un área que perjudica a los trabajadores del día a día en las calles. En EE.UU. ya hay reclamos de varias entidades.
Uber tiene como meta llegar a Dubai proximamente, es el más solicitado en Silicon Valley y ya cuenta con 41 unidades en 18 países. Y no es la primera vez que se cuestiona la aparición de estos taxis de lujo. La firma hace frente a las diferentes criticas justificando que ellos brindan un servicio que la gente elige. Los usuarios deben tener la libertad de elegir si quieren tener un servicio como el tradicional o apostar por algo que sea más agradable o eficiente.
Corey Owens, Director de Políticas Públicas de Uber, escribió un post titulado On Consumers, Competition and Collusion, llamando a las empresas de taxis, grupos de presión y políticos sobre las políticas de regulación menos que imparciales diseñadas para trabajar en contra de Uber. El argumento de Owen: estas políticas también perjudican a los consumidores.
La cuestión es que el servicio llegó a Colombia y ya tiene intensiones de crecimiento a corto plazo. ¿Que pasará si llega a Buenos Aires ?
Fuente: PulsoSocial.com