16 agosto, 2013
Dentro de un mes los accionistas de Dell tendrán que votar para decidir el rumbo de la empresa. Michael Dell, fundador de la compañía, quiere que Dell pase a ser una empresa privada. Sin embargo, un grupo de accionistas está disconforme con el dinero que se ofrecería para efectuar esta operación. Solo para hacer el momento aún más complicado, Dell ha visto caer sus ganancias un 72%.
La empresa ha sido una de las más afectadas por el continuo declinar del mercado de las computadoras personales. Ha tenido que hacer continuos esfuerzos para mejorar sus finanzas. El último reporte, perteneciente al segundo trimestre fiscal mostró ingresos por U$S 14.500 millones, numeros similares a los del año pasado. Sin embargo, el ingreso neto se ubico en los U$S 204 millones. Las ventas en la unidad de negocios de PC han caido un 5% y se ubican en U$S 9.100 millones. El problema es que las ganancias operativas cayeron un 71% debido al recorte de precios realizado por la empresa para ganar participación en el mercado. Según explica Brian Flaggen, CFO de Dell, “Nuestros esfuerzos por crecer ha mejorado nuestra posición en términos de participación a costa de las ganancias”. La compañía ha tenido mejor suerte en el área de soluciones para empresas. Los ingresos aumentaron un 8% hasta llegar a los 3.300 millones.
Hace poco Michael Dell y el grupo inversor que lo acompaña, Silver Lake, aumentaron la oferta por la empresa a unos U$S 24.700 millones. El grupo de accionistas opositor está liderado por el inversor Carl Icahn, quien espera una oferta aún mejor. Icahn ha señalado que Michael Dell juega con la debilidad financiera de la compañía para que los accionistas acepten su propuesta. Dell reportó ganancias por U$S 433 millones para el último trimestre. Esta cantidad implica un total de U$S 0,25 por acción. La empresa ha difundido el reporte aún antes de lo previsto y lo hizo a través de una carta en vez de una más tradicional conferencia. Michael Dell ha señalado que la privatización de la empresa le permitiría enfocarse en el negocio de los centros de datos que es mucho más rentable que el de las PC. Podría trabajar sin tener que rendir cuentas a Wall Street. Una postura similar a la que ha sido contemplada recientemente por BlackBerry.
Fuentes: Infoworld, The Wall Street Journal
