8 agosto, 2013
La última aventura de Bill Gates es la búsqueda de una alternativa vegetal a la producción de carne. La idea de producir carne sintética puede no resultar de interés para muchos, o verse como un delirio futurista para otros, pero muchos empresarios de peso están considerando esta alternativa con seriedad. Una de las ventajas de esta opción se daría al lograr una producción de carne que empleara una menor cantidad de recursos de los que se necesitan en la industria tradicional.
El fundador de Microsoft ya ha dado un primer paso en esta dirección al invertir en una compañía que produce sustitutos vegetales para los huevos. Gates apunta al cambio por cuestiones medio ambientales. La cría de ganado ha sido señalada como una de las grandes fuentes de metano. También se estima que un 5% de las emisiones de dióxido de carbono, el gas que provoca el calentamiento global, tienen su origen en las granjas dedicadas a esta actividad. La industria también exige una gran cantidad de alimento y agua. En este sentido se piensa que la carne sintética podría colaborar en la tarea de alimentar una población mundial en crecimiento.
Gates no es el primer empresario en sumarse a esta causa. Anteriormente Sergey Brin, cofundador de Google, había realizado una inversión de U$S 332 mil en un laboratorio en el que la carne artificial había sido desarrollada y probada. En esas instalaciones se obtuvo una hamburguesa de 20 mil fibras musculares producidas de las células madres de vacas vivas. El resultado ha sido descripto como similar a su versión natural y recordando un poco a una torta. El problema es que estas células necesitan suero fetal bovino para completar el proceso, y el componente tiene un costo de U$S 250 por litro. Para cada litro es necesario tres fetos de vaca. Para Brin el motivo de su apuesta a la carne artificial tiene que ver con el trato al que el ganado es sometido. Si bien la carne sintética es todavía un concepto más que una realidad, espera que en el futuro se produzcan avances.
Actualmente la Universidad de Maastricht, de los Paises Bajos, es la que encabeza el desarrollo en esta área. Ellos son los que han presentado la primera hamburguesa cultivada. Incluso tiene un sitio web dedicado.
Fuentes: Dailytech, Washington Post