29 julio, 2013
Hal Lasko le dedicó su vida laboral al arte: fue tipógrafo, diseñador gráfico y también dibujante para el ejército durante la Segunda Guerra Mundial. A varios años de haberse jubilado, sus hijos le regalaron una PC, y sabían que debían mostrarle ese pequeño programa que todos conocemos pero que raramente usamos: MS Paint.
Para ese momento, a Hal ya era conocido en la familia como “Abuelo“, y tenía un pequeño inconveniente en su visión, ya que se le había diagnosticado degeneración macular, un mal asociado a la edad. Esta condición provoca una pérdida de la visión central en las personas, y de hecho, lo que Hal sufre es la variante húmeda de la enfermedad, la más agresiva.
Lejos de desanimarse y armado de muchísima paciencia y dedicación, Hal encontró en el Paint (de seguro, el tatarabuelo de las modernas herramientas vectoriales actuales) el método perfecto para seguir creando: la posibilidad de acercar y alejar la imágen en la PC le permitía a Hal concentrarse en los detalles. De esta forma, el artista incluso puede pintar lo que idea “con los ojos cerrados”, solamente pensando en lo que quiere crear.
El resultado es realmente alucinante en sí mismo, y sorprende todavía más cuando damos cuenta de que los dibujos están hechos de a un punto a la vez en Paint. Tal cual dice su sitio, “su trabajo es como una colisión del puntillismo con el arte a 8 bits“.
[youtube width=”550″ height=”400”]http://youtu.be/EVQHeowMdjI[/youtube]Las obras se pueden adquirir por poco menos de 100 dólares cada una, y todas están hechas de forma casi artesanal. “Si me toma dos años, los gasto. Tengo mucha paciencia y, en realidad, es eso lo único que se necesita“.