Internet Explorer 11 se presenta como una de las novedades que acompaña a la versión 8.1 de Microsoft Windows. Sin duda nos encontramos frente a un navegador que fue pionero en adaptarse a nuevas tecnologías tales como las pantallas táctiles y en ofrecer una interfaz completamente rediseñada para integrarse al nuevo sistema operativo de Microsoft.

Pero aún con estas novedades, IE sigue creciendo, en su versión 11 nos presenta algunas modificaciones interesantes, como la sincronización, el funcionamiento de las pestañas, la incorporación de WebGL y también el video HTML5, además, a primera vista, pareciera que el nuevo Internet Explorer podría ofrecer un rendimiento mejorado, si lo comparamos con la versión inmediatamente anterior. Pasemos de inmediato a detallar las novedades de este lavado de cara realizado a IE.

Sincronización

La sincronización es una opción que ya encontrábamos en otros navegadores y que hasta ahora echábamos de menos en IE. Desde ahora, la posibilidad de sincronizar elementos tales como favoritos, historial, pestañas abiertas y otros ajustes de configuración puede ser efectuada entre diferentes dispositivos. Para ello, hay que utilizar una Windows ID, es decir, una cuenta de Outlook.com (Live, Hotmail).

Trabajo con pestañas

A simple vista, IE 11, no ofrece modificaciones profundas en la forma en que se presentan las pestañas, pero mientras lo utilizamos nos daremos cuenta que alguna opciones han cambiado. Entre las novedades podemos destacar la posibilidad de fijar el menú de pestañas, para que esté siempre disponible (esto lo acerca al funcionamiento de otros navegadores). Para activar las pestañas solo debemos acceder a la configuración y seleccionar Mostrar siempre la barra de direcciones y pestañas, de esta forma veremos las pestañas en todo momento.

Otra de las cuestiones que nos llaman la atención es el aumento en el número de pestañas que soporta cada ventana, aunque se habla de valores que van desde 100 hasta ilimitados, probamos con un total de 57 pestañas y todo va perfecto. La verdad es que con ese número no podríamos pedir más. Ahora bien, con tantas pestañas abiertas es difícil ubicar la que deseamos, pero pensando en esto, IE 11 utiliza los favicons de los sitios para que podamos identificarlas sin inconvenientes, tal como ocurre en los navegadores rivales.

Finalmente, es completamente necesario destacar que una gran cantidad de pestañas abiertas no tiene que traducirse en una carga demasiado pesada para el sistema, ya que el navegador dejará las pestañas que no usamos en modo de hibernación.

Soporte para WebGL y HTML5

Esta característica se cuenta entre las mejoras que se tardaron mucho tiempo en integrarse a Internet Explorer. Recordemos que otros navegadores, como Opera y Safari, la incorporaron hace algún tiempo, aunque en forma predeterminada se encuentre desactivada.

Pero desde su versión 11, Internet Explorer nos entrega soporte para WebGL, un estándar abierto de gráficos que permite realizar el procesamiento 3D en navegadores web, transfiriendo todo el procesamiento de gráficos a la GPU y liberando la CPU de la computadora. Estos es importante por dos motivos, primero los desarrolladores podrán utilizar tecnología 3D para sus creaciones, y segundo, los usuarios no tendrán que descargar complementos para ver sitios que incorporen 3D.

Por otra parte, entre otros formatos y protocolos soportados, SPDY/3 y video HTML5 son los que llaman la atención en esta versión de IE. También encontraremos un aumento en la velocidad de ejecución de contenido Javascript. Todo lo que hemos mencionado hasta aquí nos deja como premio un navegador robusto, ágil e intuitivo, el cual recuperará una importante cuota de usuarios.

Cómo está parado IE11 con respecto a sus rivales

La oferta de navegadores actuales pone a nuestra disposición muchas opciones a la hora de explorar la web. Cada aplicación con su propio atractivo, apariencia visual y opciones mediante las cuales intentan marcar la diferencia con su competencia.

Los tres más utilizados en plataformas Windows son Mozilla Firefox, Google Chrome, Opera y, por supuesto, Internet Explorer. A la hora de elegir entre una de estas alternativas encontramos que son importantes las preferencias de cada usuario, pero es posible definir algunos puntos fuertes de cada uno.

Mozilla Firefox se destaca por ser multiplataforma, poseer un gestor de descargas independiente, ofrece actualizaciones regulares y su sistema de seguridad provee de una mayor protección ante aplicaciones maliciosas. Aunque esto supone una carga de trabajo adicional para el sistema, por lo que podríamos notar que su ejecución sea más lenta en comparación con las demás alternativas.

Google Chrome es la alternativa más liviana, carga las páginas de manera muy veloz y, por sobre todo, nos entrega una excelente integración con los servicios en la nube ofrecidos por Google. Esto no deja de ser importante ya que la mayor parte de lo que hacemos en la red tiene algún contacto con un servicio de Google.

En esta comparación, Opera es uno de los que se queda atrás, aunque en sistemas Windows se ejecuta con bastante velocidad y ofrece un gestor de correo integrado, su interfaz de usuario no logra adaptarse a las nuevas apuestas de sistemas operativos.

Finalmente, encontramos a Internet Explorer, en su versión 11 conserva la apariencia que llegó junto a Windows 8 pero agrega algunos añadidos que le otorgan un lugar de importancia a la hora de seleccionar un navegador web. En primer lugar, vemos que su interfaz gráfica se encuentra perfectamente adaptada a la versión 8 de Microsoft Windows, por otra parte la navegación en pantallas táctiles se ve altamente beneficiada y se presenta como una nueva visión en la forma de navegar en la web.

Además de las nuevas opciones, IE 11 nos sorprende con un rendimiento mejorado en cen comparación con sus versiones anteriores, disfrutaremos de páginas que cargan más velozmente y que el rendimiento del navegador no se reduce en forma drástica por el número de pestañas que utilizamos.

Aunque IE 11 integra características interesantes, las cuales comentamos en ésta nota, su apariencia diferente podría llegar a complicar a los usuarios más tradicionales, los cuales sin duda seguirán prefiriendo otras opciones como Chrome o Firefox.

Pros

• Se adapta en forma perfecta con la interfaz de Windows 8.1.
• Es fácil de utilizar, tanto mediante un mouse como en pantallas táctiles.
• Es altamente compatible con las nuevas tecnologías de desarrollo web, así como también con tecnologías antiguas. La mayoría de los sitios de verán sin complicaciones.
• Su rendimiento ha mejorado enormemente si lo comparamos con versiones anteriores del mismo navegador.

Contras

• Solo es compatible con sistemas Windows, y por ahora, únicamente con Windows 8.1 (aunque está una beta para desarrolladores compatible con Windows 7>).
• Siempre se ha caracterizado por ser poco seguro, aunque en su última versión prometen que esto se ha solucionado en gran medida.
• La interfaz diferente, en comparación con los otros navegadores del mercado, podría alejar a los usuarios más tradicionales.

Puntaje: 8.0