27 mayo, 2013
La idea es que los propietarios de contenido puedan enviarle malware a aquellos individuos que se crea están involucrados en el copiado de material digital. En teoría, un software preinstalado en las computadoras permitiría identificar si un usuario de Internet está realizando una copia ilegal, actuando como servidor o reproduciendo contenido para el que no tiene autorización, y cerraría el acceso a estos archivos.
Esta acción también podría efectuarse con la computadora en su conjunto. Para que esto sea posible es necesario introducir nuevas regulaciones y la industria del entretenimiento en los Estados Unidos ya se ha puesto en campaña. Por supuesto, existen muchos puntos de este proyecto que sobrepasan lo legal y otros tantos que atentan contra el sentido común. Las críticas no han sido pocas por lo que es muy difícil que esta iniciativa llegue muy lejos.
“Se puede crear un software que permitiría a los usuarios autorizados a abrir los archivos de información. Pero si un usuario no autorizado intenta hacer lo mismo, se producirían ciertas acciones. El archivo podría deshabilitarse y la computadora bloqueada con instrucciones para que el usuario se contacte con las autoridades legales para obtener una clave que permita el desbloqueo. Estas medidas no violan las actuales leyes sobre el uso de Internet. El objetivo es obtener un mayor grado de libertad para llevar a cabo medidas tendientes a la recuperar la información robada, alterarla o destruirla. Otras posibilidades serían fotografiar al hacker con su propia webcam, implantar malware en su red de trabajo o incluso destruir la computadora“, señala el proyecto.
El organismo que se encarga de darle vida a estas ideas es al Comisión sobre el robo de propiedad intelectual americana. Su propuesta choca contra varios estudios que han demostrado que en muchos casos el uso de torrents y otros sistemas para compartir archivos tienen más una función complementaria que competitiva con los medios oficiales.
Por otro lado, el sistema en abstracto, más allá del nivel de ridículo o no, no dice mucho sobre las consecuencias de su implementación. Existen muchas manera en las que un usuario legal podría aparecer como ilegal y sufrir las consecuencias. También hay que contar la posibilidad de que muchas personas actuando de buena fe obtengan material bajo esta restricción. Finalmente está la cuestión sobre cómo afectaría esta implementación a los usuarios fuera de los Estados Unidos.
Fuentes: Thenextweb, Boingboing