20 mayo, 2013
El HTC Once es un equipo muy bueno. Y no solamente atrae por su diseño, sino también por la capacidad de su SoC, un Snapdragon 600 quad-core que corre de fábrica a unos nada despreciables 1.7GHz.
A lo que el mercado actual nos tiene acostumbrados, estos números serían por si mismos muy buenos. ¿Pero qué sucedería si forzamos el procesador un poco más allá de los límites? Pues bien, el staff de Pocketnow no quiso quedarse con la duda, y manipularon el procesador del HTC para ver cómo se comportaba.
Usando un kernel especial llamado ElementalX el primer intento fue un fracaso. Se intentó llevar el Snapdragon a una frecuencia de 2.1GHz, lo que no fue soportado por el equipo, y a poco de funcionar terminó por apagarse. No fue sino luego de unas dos horas angustiantes que el dispositivo bajó la temperatura, y pudo encenderse de nuevo, para realizar las modificaciones nuevamente. Por su parte, se intentó un segundo overclocking, pero esta vez bajando un poco las expectativas a “solo” 2GHz , y este fue finalmente exitoso. El sistema se estabilizó y los benchmarks resultaron más que destacables.
[youtube width=”500″ height=”400″]http://youtu.be/_B5WjsSUdKE[/youtube]Como podemos ver en el video, el equipo ya es de fábrica muy bueno, y a menos que seamos usuarios “hardcore” probablemente ni notemos la diferencia. Pero eso no quita que esa diferencia exista, como se muestra en la comparativa.
Con todo, y si algún lector cuenta con un HTC al que se le quiera sacar “un poco más de jugo”, las recomendaciones antes de modificar nuestro smartphone son más o menos las mimas que cuando hacemos OC con nuestros equipos de escritorio. Sobre esto, los muchachos de Pocketnow advierten a la perfección: “sean ciudadosos. Si giramos el dial demasiado podríamos convertir nuestro teléfono en una sartén, o peor, en un costosísimo pisapapeles“.
Vía: PhoneArena, Pocketnow
