15 abril, 2013
Desde hace algunos días rondaban ciertos rumores que indicaban la desaparición definitiva de la tecnología de plasma en los televisores HDTV. Lo que no carece de lógica, ya que los sistemas LCD y LED llevan un buen tiempo en el mercado y han dado muestras de ofrecer una excelente calidad de imagen a precios cada vez más bajos.
Sin embargo, parece que Panasonic todavía no ha decidido jubilar a los televisores de plasma, y desde la empresa se apresuraron a desmentir los trascendidos que afirmaban que la producción de estos modelos se había detenido, especialmente luego de las cuantiosas pérdidas que la compañía japonesa tuvo que afrontar el año pasado.
El Vicepresidente de Marketing de Panasonic, Henry Hauser, considera que “todavía existe margen para mejorar la tecnología de plasma”, que aplicarán a su línea VIERA ZT. De acuerdo a Hauser, “los reportes de que Panasonic ya no seguiría desarrollando ni fabricando televisores HDTV de plasma son incorrectos. Por el contrario, la semana pasada, en la ciudad de Nueva York, demostramos los últimos avances en nuestros paneles de plasma aplicados a nuestra línea 2013 Smart VIERA ZT. Esta tecnología constituye la base para el desarrollo y producción continua de nuestros paneles de plasma. No sólo los televisores Smart VIERA ZT introducen una importante mejora en la calidad de imagen del plasma, sino que estamos seguros de que existe mucho margen para mejorar y continuar explorando esta tecnología para llevarla a niveles superiores, y que también posee el potencial para aplicarla en otras líneas de dispositivos en el futuro.”
Recordemos que las principales ventajas del plasma sobre los modelos con tecnología LCD y LED es su precio inferior y su mejor manejo del color negro. Pero ambas ventajas se están achicando cada vez más. Panasonic apuesta seguramente a producir modelos más económicos para masificar las ventas y recuperarse de un año nefasto, para lo cual la tecnología de plasma le resulta más que conveniente. Sólo queda esperar que transcurra el tiempo para saber si será suficiente para que la empresa nipona pueda salir de los números rojos y enfrentar a los modelos de la competencia basados en tecnologías más modernas.