29 marzo, 2013
Uno de los dispositivos más compartidos en una red es la impresora. En ocasiones, debido a su costo, no es redituable adquirir una para cada puesto de trabajo. Y en el caso de una red hogareña, hay usuarios que imprimen esporádicamente, con lo cual tampoco se justifica la adquisición de una impresora dedicada.
Hasta hace un tiempo, al ser este el recurso que más se compartía en la red, existía el inconveniente de que se requería su conexión física a un equipo, y cuando se necesitaba imprimir, este debía estar encendido. Incluso, si el usuario terminaba su trabajo, tenía que dejar su equipo encendido y sin bloquear para que el resto de quienes utilizaban la red continuaran imprimiendo.
Seguridad
Dejar el equipo al alcance de todos también implicaba un riesgo de seguridad. Una solución temporaria fue el uso de un servidor de impresión, un equipo que podía tener conectadas varias impresoras, de modo que el usuario podía elegir en cuál quería imprimir según sus necesidades. Ante algún inconveniente, además, era posible dirigirse al equipo que tenía las impresoras conectadas, sin comprometer la seguridad ni molestar a ningún usuario.
En la actualidad, es posible acceder a un servidor de impresión muy fácilmente: hay routers que incluyen un puerto USB para conectar algunos tipos de impresoras, y utilizarlos así como servidores de impresión.
Impresoras de red
Las conexiones de las impresoras fueron cambiando con el avance de la tecnología. Las primeras utilizaban el puerto paralelo (LPT); luego, con las ventajas del puerto USB, cambiaron a este puerto, y al ser compartidas, ahora incluyen o, en algunos casos, traen únicamente un puerto RJ-45 para su conexión.
También cambió la tecnología de estos equipos. En un principio podíamos conseguir impresoras y escáneres por separado, pero ahora, la combinación de ambos dio nacimiento a los equipos multifunción, que combinan las dos funciones en un solo dispositivo.
Funciones
Las diferentes funciones que podía tener una impresora, además de solo imprimir, ampliaron sus características al agregar la posibilidad de tener una conexión directa a la red. Podemos encontrar en el mercado impresoras multifunción capaces de hacer fotocopias sin necesidad de estar conectadas a un equipo, otras que incluyen un lector de memorias para imprimir fotografías directamente, y las más modernas, que ofrecen conectividad Bluetooth o Wi-Fi para imprimir directamente desde un dispositivo móvil.
Las impresoras de red pueden tener su propio disco duro, y hasta recibir mails para imprimir archivos en forma remota. Están diseñadas para un uso intensivo o mayor del que podemos darles como usuarios de una impresora clásica.
La principal desventaja de compartir una impresora en un ambiente empresarial es que, por lo general, hay un usuario en particular que, por su actividad, necesita imprimir más que los demás. Entonces, si la impresora falla en algún momento, él será el más afectado. Para evitar esta situación, es conveniente contar, además, con una impresora económica.
Funciones adicionales
Muchas impresoras presentes en el mercado permiten establecer una conexión directa con los dispositivos de almacenamiento multimedia electrónicos, como tarjetas Compact Flash, Secure Digital o MemoryStick, además de con un pen drive, cámaras digitales y escáneres. También podemos encontrar dispositivos multifunción que incorporan impresora, escáner y fotocopiadora en un solo aparato.
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