7 marzo, 2013
Las conversaciones entre las dos compañías se han ido sucediendo estos últimos meses, aunque todavía no se ha llegado a un acuerdo. La idea es que Intel produzca los procesadores ARM bajo las especificaciones de Apple. Así, la empresa de Cupertino conseguiría una mejora para sus iPhones y Ipads.
Actualmente Apple depende de otro gigante de la electrónica para sus procesadores. Se trata de Samsung, con quien compite en el mercado de los smartphones y dispositivos móviles. La compañía coreana es la que produce los chips de serie A que se encuentran en los iPhone y iPad. Intel resultaría el socio adecuado para liberar a Apple de esa incómoda posición en la que una parte fundamental de sus productos dependen de la calidad de su competidor. De esta manera conseguiría un nuevo socio con la tecnología y la capacidad para suministrarle los componentes que necesita. La diversificación en cuanto a sus proveedores le quitaría algo de presión al negocio.
Para Intel la alianza supondría un aumento inmediato en sus ingresos y la utilización de una gran parte de su capacidad de producción que hoy se encuentra ociosa. Sin embargo, el plan chocaría con la idea que tiene de impulsar sus propios procesadores y posicionarlos en el mercado. Por otro lado su acercamiento al mundo de los dispositivos móviles no ha sido ni tan agresivo ni tan exitoso como podría esperarse. Uno de sus mejores logros ha sido la alianza con Asus para la fabricación de una phablet bautizada como Fonepad. La empresa cree que este tipo de contratos no solo le ayudará a financiar el total de su producción, sino también los procesos de desarrollo para mejorar su tecnología. Así que mientras no es el camino más directo para el objetivo planteado, resulta el más sólido.
Si Intel dará un paso firme para el acuerdo depende de la decisión del próximo CEO de la empresa. Paul Otellini ocupa esa silla actualmente, pero tiene pensado retirarse en mayo. Por otro lado la relación con Apple también ha tenido sus propios altibajos. A fines del año pasado se especulaba con la posibilidad de que las Mac ya no tuvieran procesadores fabricados por Intel.
Fuentes: TheVerge, Gizmodo, ITEspresso, Chicagotribune