25 enero, 2013
El gobierno nacional informó en el Boletín Oficial la derogación de las Licencias no Automáticas (LNA) a varias categorías, dentro de las cuales se inscriben los artículos electrónicos. De esta forma, se quita una barrera de entrada para los importadores de tecnología.
La resolución 11/2013 publicada en el Boletín indica en su artículo 14: “Deróganse la Resolución N° 45 de fecha 14 de febrero de 2011 del ex-MINISTERIO DE INDUSTRIA, y sus normas modificatorias“. La resolución 45, también publicada en el Boletín Oficial el 15 de febrero de 2009, anexaba varios nomencladores aduaneros a la lista de equipos tecnológicos que requerían Licencias no automáticas.
Entre esos nomencladores se incluyen las posiciones 8471.30.12, 8471.30.19 y 8471.30.90, que corresponden a computadoras portátiles y tablets; 8517.12.31, para los teléfonos celulares; 8525.80.29 para las cámaras de fotos y videocámaras; 8527.13.90, para reproductores de MP3/MP4; y 8528.51.10 y 8528.51.20, para todos los monitores LCD.
Una fuente experta en Comercio Exterior consultada por RedUSERS confirmó la derogación de las Licencias no Automáticas y calificó a la medida como “lógica”, puesto que ya existe la Declaración Jurada Anticipada de Importaciones (DJAI), por lo cual las LNA actuaban como un doble filtro.
“Hay que ver cómo funcionará el sistema. Si, por ejemplo, una empresa de notebooks o tablets ingresa una DJAI en estos días, hay que ver si se la aprueban o no“, indicó la fuente. “Creo que no se la aprobarían o todo se manejaría como es ahora. Es un trámite menos, pero no significa el libre ingreso de mercadería porque la DJAI sigue vigente y para todos”, graficó.
En ese mismo sentido, un importador se mostró cauteloso y aseguró que todavía no saben demasiado porque la medida es muy reciente. “Aún no está claro cómo quedará cada categoría. Recién la semana próxima habrá algo más de claridad”, explicó el importador, quien remarcó la suba del arancel.
Tal como adelantó RedUSERS el jueves, el arancel para la importación de tecnología subió del 16% al 35% por una decisión del Mercosur, que es el tope máximo permitido por la Organización Mundial de Comercio. En ese mismo post, un analista adelantó que el precio de los productos en la góndola costará un 15 por ciento más tras la medida.