25 enero, 2013
Cuando Google se dispone a hacer algo, sin dudas lo hace a lo grande, con muchas expectativas de tener éxito y sin temerle al fracaso. Su más reciente experimento consiste en la creación de una red inalámbrica de alto rendimiento instalada en sus oficinas centrales de Mountain View, según lo que informó recientemente The Wall Street Journal. El proyecto todavía no posee gran escala ya que se limita a operar dentro del campus de la compañía, pero los ingenieros de Google vislumbran un futuro más que promisorio para su aplicación en centros urbanos de alta densidad.
Aunque la red funciona en una banda que no es compatible con los actuales dispositivos Android o iOS (o cualquier otro que utilice la red 3G), eso no significa que en el futuro puedan producirse equipos que aprovechen estas frecuencias, con un rango de entre 2524 y 2625 megahertz. De hecho, en países como China, Japón y Brasil ya se están instalando redes que utilizan la misma banda con la que está experimentando Google, lo que aumenta las posibilidades futuras de su implementación.
¿Cuál es el objetivo de la creación de esta red? Los desarrolladores de Google mantienen un silencio hermético al respecto. Sin embargo, se especula con que podría tratarse de un servicio complementario al provisto por Google Fiber, expandiendo su alcance dentro del área metropolitana cuando los usuarios se encuentren lejos de su hogar, de manera similar al sistema conocido en Argentina como Fibertel Zone, aunque obviamente con un rendimiento muy superior, tal como se espera de Google.
Desde hace tiempo se conoce el interés de Google por montar su propio servicio de conexión inalámbrica, y obviamente ya están dando los primeros pasos en ese sentido. Sin embargo, insistimos que todavía se encuentra en una etapa puramente experimental y como muchos otros tantos otros proyectos de Google, podría no salir a la luz jamás, o bien resultar dado de baja al poco tiempo, si no obtienen los resultados esperados.
Lo bueno es que si consiguen tener éxito en su proyecto, podrían cambiar por completo el panorama de las redes inalámbricas, cada vez más saturado e inestable y con importante limitaciones de alcance y velocidad de transmisión de datos.