17 octubre, 2012
El fabricante de procesadores publicó los números correspondientes a los últimos tres meses de su año fiscal, en el cual sus ingresos por 13500 millones representaron un descenso del 5% con respecto a los del mismo período del año pasado, que totalizaron 14230 millones de dólares.
Los números de año a año en general fueron en baja para Intel, pero a pesar de haber recaudado menos, los porcentajes de ingresos netos y ganancias discriminados por acción (que ronda los 60 centavos) subieron de trimestre a trimestre.
Sin revelar mayores detalles, el CEO de la firma Paul Otellini se mostró complacido por los números, y destacó las divisiones de ultrabooks y smartphones, dos de los rubros que más trascendencia le han dado a Intel en el último tiempo, además de destacar la expectativa que le genera “la variedad de tablets basadas en Intel que ingresarán al mercado”, muchas de las cuales serán equipos híbridos tablet-laptop.
En tanto, vale decir que los bajos índices de los últimos meses fueron provocados por una disminución del 8% en los ingresos del área de PCs, mientras que el rubro “otras arquitecturas” bajó un 14% en este sentido. Los únicos que pudieron darle una alegría al fabricante fueron los data center, ya que esta división (que, aportando 2700 millones, no es precisamente despreciable) escaló un 6% con respecto al año pasado.
Por último, y luego de su reunión con los inversores, Otellini reveló la incertidumbre acerca del mercado de las PC, en contraparte con el mercado de las tablets. Si bien el CEO sabe que el mercado de la electrónica tradicional puede estar reservándose para la entrada de Windows 8 el 26 de septiembre, dijo que “no sabremos por doce meses” si el impacto (y actual preminencia) de los equipos móviles será definitiva.
Vía: The Verge, Intel, BusinessInsider
