26 septiembre, 2012
La frase del CEO Thorsten Heins sonó extraña en un principio. “Creemos que tenemos una muy buena oportunidad de convertirnos en el ecosistema móvil numero tres del mundo“ dijo el CEO de Blackberry, ante la mirada atenta de periodistas de los principales medios de tecnología y negocios del mundo, quienes publicaron y twittearon esas declaraciones en cuestión de segundos.
“Por qué el número tres y no el número uno?” Preguntó un cronista. La respuesta de Heins fue una metáfora acerca de cómo hay que escalar una montaña subiendo por etapas, reforzada minutos más tarde por una declaración contundente: “No voy a descansar hasta llevar a esta compañía hasta el lugar donde se merece estar, que no es otro que el número uno”.
Parecen frases contradictorias, pero no lo son: sólo dan la pauta de cuáles son los objetivos de corto y largo plazo para RIM, en su búsqueda por volver a encarar un camino de crecimiento luego de un par de años no demasiado buenos.
Sincerar que el objetivo es posicionarse en el tercer lugar puede sonar como una muestra de debilidad en tiempos difíciles, pero siempre es mejor decir la verdad. iOS y Android dominan ampliamente, por lo que la batalla que aparece en el horizonte cercano es ni más ni menos que contra Windows Phone 8. ¿Cómo llega RIM a esta contienda? Sólido en algunos aspectos y con desventaja en otros, pero con buenas chances de seguir dando batalla a pesar de todos aquellos que quieren darlo por vencido.
Uno de los puntos mas fuertes que muestra RIM es precisamente su nuevo sistema BB10, que cada vez luce mejor. En el mercado tecnológico no siempre es garantía tener un buen producto, pero nos gustaría seguir creyendo que los usuarios valoran la calidad por sobre las campañas de marketing.
La comunidad de desarrolladores también es un activo valioso. Nunca deja de sorprendernos el enorme esfuerzo que hace RIM para apoyar a sus developers (el nuevo programa “10k reasons to believe” es un perfecto ejemplo), pero no se trata sólo de la evangelización sino de las ganancias que ofrece la plataforma, y San Jose está hoy lleno de programadores que le cuentan a todo el mundo lo bien que les fue con sus apps y lo felices que están de ser parte de toda la movida. Sin aplicaciones no hay ecosistema, y aquí parece que van a haber muchas y muy buenas, ademas de música, películas y series.
El apoyo de las teléfonicas es indispensable. Según Heins, los carriers estan muy entusiasmados con el futuro lanzamiento, y han mostrado un fuerte compromiso con la plataforma. De mismo modo, RIM confirmó que no va a vender equipos por su cuenta (como sí lo hará Microsoft).
Otra gran ventaja es la enorme base instalada de equipos Blackberry y la gran cantidad de usuarios satisfechos que supieron cosechar en la ultima década, muchos de los cuales están esperando ansiosos este lanzamiento. No hay muchas compañías que hayan sembrado tantos usuarios leales (80 millones actualmente, según datos difundidos hoy).
Pero se sabe, no todo es color de rosa. Si BB 10 está muy bien, Windows Phone 8 también tiene lo suyo. Si RIM evangeliza a los developers, Microsoft también lo hace y promete hacerles ganar mucho dinero. En el entorno corporativo, ya no se piensa en equipar a los ejecutivos con Blackberries, sino en adoptar el paradigma Bring Your Own Device y dejar que cada persona elija su equipo y lo incorpore a la empresa. Y fundamentalmente, el factor tiempo juega hoy en día en contra de RIM.
En Octubre se lanza WP8, y en los meses siguientes (incluyendo la temporada navideña) seguramente se venderán muchos millones de equipos y se publicarán varios miles de apps. Para cuando BB10 se lance finalmente (primer trimestre de 2013), ya existirá un ecosistema de WP8, no se sabe de qué tamaño, pero ecosistema al fin. Casi 6 meses en la industria tecnológica son una eternidad, pero a RIM no le queda otra opción que tomarse el tiempo necesario para salir con el nivel de calidad que considera indispensable, porque históricamente esa fue su filosofia: los productos siempre fueron muy buenos y no es momento de cambiar ese hecho.
En una lucha tan dura, un factor de éxito fundamental podría ser el licenciamiento de la plataforma a otros fabricantes de equipos (como lo hizo Microsoft). Es cierto que RIM tal vez obtenga menos ganancias por esta vía de las que históricamente obtuvo con la lucrativa venta de equipos, pero personalmente, si yo fuera a enfrentarme contra un rival como Microsoft (o Google, o Apple) preferiría sumar el apoyo de Samsung, LG, HTC y/o Sony. Sin millones de equipos en la calle, tampoco hay ecosistema. Nada se dijo en esta conferencia acerca del licenciamiento, pero se especula con algún anuncio importante al respecto esta misma semana, luego del reporte de ganancias que se hará público este jueves.
Volviendo a la frase que abre esta nota, creemos que no está nada mal luchar por el tercer lugar. En un mercado tan grande como el móvil, ser el número tres puede representar un enorme negocio. Creer que en el corto plazo se puede desplazar a Apple o a Google es ilusorio, pero intentar consolidar un ecosistema móvil saludable y lucrativo para todos los actores involucrados (carriers + developers), es un objetivo concreto y realista. Hace cinco años, Blackberry era el número uno y los ecosistemas dominantes de hoy ni siquiera existían, así que ¿quién puede asegurar que las cosas no pueden volver a cambiar radicalmente en los próximos años? Los factores que definen el éxito son muchos y es imposible predecir que va a pasar, pero RIM parece estar en el camino correcto.
Poder elegir entre cuatro ecosistemas es mejor que sólo dos. Los usuarios, agradecidos.