16 julio, 2012
Tal como lo habíamos anticipado, Microsoft presentó hoy la más reciente versión de su exitosa suite ofimática. Sus características se mantuvieron en un secreto tan hermético hasta último momento, que ni siquiera las filtraciones sobre su denominación definitiva resultaron exactas. Mientras que algunos medios especulaban con el nombre Office 15 y otros lo llamaban Office 2013, finalmente durante la presentación del producto encabezada por el inefable CEO de Microsoft Steve Ballmer, el software ha sido bautizado oficialmente como el nuevo Office. ¿Es casualidad que hayan recurrido a la misma técnica de marketing que Apple usó al renombrar su nuevo iPad? Difícilmente.
Lo importante es que tenemos entre nosotros una nueva versión que aprovecha de manera intensiva los servicios en la nube, los dispositivos móviles y los aspectos sociales, todos ellos integrados bajo la interfaz Metro que Microsoft adoptará en toda su línea de software a partir de Windows 8. De esta manera, su aspecto luce mucho menos recargado que las encarnaciones anteriores, saturadas de barras y opciones de menú. Ahora se ha puesto más énfasis en la simplicidad y mostrándonos sólo lo necesario a través de peeks o previsualizaciones que aparecen y desaparecen de la pantalla, presentes en los diferentes menúes de cada aplicación de la suite.
En efecto, Ballmer asegura que la combinación con Windows 8 es lo que convertirá a Office en una aplicación radicalmente distinta a la versión actual, sobre todo si se usa en dispositivos con pantalla táctil; tal vez por eso la gente de Microsoft se mostró tan optimista durante la presentación de su tablet Surface, ya que saben que poseen una suite de oficina 100% adaptada a ese producto, lo que podría tener un impacto demoledor en el mercado corporativo.
Entre las ventajas de la sinergia entre Windows 8 y el nuevo Office bajo dispositivos móviles podemos mencionar su respuesta al tacto tan naturalmente como al teclado o el mouse, el uso del stylus para crear contenidos, tomar notas a mano que se convierten automáticamente en texto digitalizado, usar el stylus como puntero en presentaciones de PowerPoint o como borrador en Word; y por cierto, utilizar nuestros dedos para arrastrar, ampliar, abrir y cerrar documentos y menúes.
Asimismo, los servicios en la nube son esenciales en el nuevo Office. Por ejemplo, los archivos se graban en Skydrive de manera predeterminada, para sincronizar automáticamente todos los documentos de la suite entre los múltiples dispositivos del usuario. Y todos los archivos de preferencias, incluyendo los archivos usados recientemente, plantillas y hasta diccionarios también son sincronizados en la nube. Por otra parte, el propio Office se ofrece como un servicio de suscripción basado en la nube, que se actualiza automáticamente en todos los dispositivos contratados por el usuario, en lo que representa una evolución del servicio Office 365.
Otra aspiración importante de la gente de Redmond es que el nuevo Office se transforme en una efectiva herramienta social. Y aunque hasta ahora Microsoft carecía de una plataforma desarrollada de acuerdo a sus necesidades, es innegable que la compañía posee recursos económicos de sobra. Así es como se explica la compra de la red social empresarial Yammer hace pocos días, y que ya se puede integrar con Office. Además, aprovechando que Skype forma parte de Microsoft desde fines de 2011, el popular paquete de videollamadas también forma parte de la nueva versión de Office, y se ofrece con 60 minutos gratis mensuales con cada suscripción.
Microsoft ya habilitó el sitio oficial de Office Consumer Preview en español, así que quienes deseen conocer más a fondo las novedades de esta importante renovación de la suite ofimática, (especialmente si poseen instalada la Release Preview de Windows 8) simplemente tendrán que ingresar y registrarse para comenzar a conocer y probar personalmente sus nuevas características, ventajas y -por qué no- desventajas. También pueden ver una galería de imágenes de la presentación oficial y por supuesto, dejar sus comentarios en este espacio.