8 mayo, 2012
¿Qué rol cumplen las redes sociales en los procesos electorales?
Las redes sociales, al igual que Internet en general, son un medio de comunicación y a la vez un espacio. De una parte son comparables con los medios de comunicación tradicionales, en el sentido de que sirven para hacer llegar un mensaje determinado, pero de otra, son un espacio donde todo se mezcla (lo personal, lo político, lo familiar, lo laboral, entre otros). En este sentido, el lugar que ocupan en un proceso electoral es altamente complejo en razón de que lo que se conoce como “agenda” no funciona de la misma manera que en los medios o espacios tradicionales, al punto de que existe una discusión frondosa acerca de si se puede hablar de agenda en Internet. A esto hay que añadirle otro elemento fundamental que es que los usuarios de redes sociales tienen la capacidad de intervenir directamente en el desarrollo del proceso electoral, sobre todo en lo que se refiere específicamente a la campaña. Así, la información en redes sociales es resignificada por los usuarios, recategorizada y redirigida. Por todos estos motivos es que la estrategia más productiva para analizar el rol de las redes sociales en un proceso electoral es entenderlas como un territorio, como un distrito más, una circunscripción muy particular con algunas ventajas y desventajas.
¿Por qué cree que cada vez más políticos tienen Facebook y/o Twitter?
Básicamente por dos razones. La primera es que donde está la gente están los votos. En las democracias contemporáneas los políticos deben estar cerca de sus votantes, interactuar con ellos, para mostrar que son “uno más” que simplemente tiene el “privilegio y la responsabilidad” de dirigirlos. Si lo pensamos es bastante natural que en un mundo donde todo se acerca, los políticos también lo hagan. Por otra parte, las redes sociales les permiten una comunicación directa de sus ideas, casi sin intermediarios. Twitter sobre todo se ha convertido en una fuente más para el periodismo y en ese sentido es susceptible de ser tergiversada y manipulada. Pero también, en razón de su brevedad, quita excusas a los medios para evitar la cita textual. Por eso resulta muy eficaz para el equipo de prensa de un político saber que la voz oficial puede ser consultada por cualquiera. Y de parte de los ciudadanos saber que lo que está en Twitter es completamente oficial siempre.
¿Cuáles son las ventajas de contar con redes sociales en campañas electorales?
La clara ventaja es que las redes sociales permiten ser muy específico en cuanto a quienes uno pretende dirigirse. Por ejemplo digamos que somos un precandidato a diputado provincial de un partido A. Hace algunos años necesitaba recorrer todo el país y reunirme con cada una de las agrupaciones políticas que forman A para dar a conocer mis ideas. Hoy sólo basta con armar una buena red de contactos en Facebook para que hasta la última de las agrupaciones nos vea. De esta manera, si logramos producir contenidos que sea relevantes para los partidarios, el proceso de viralización nos va a garantizar una llegada mucho mayor que la que hubiésemos tenido por medios tradicionales. Ahora bien, la clave en todo esto es: tener algo para decir.
¿Cuáles son los riesgos que trae aparejado?
Los riesgos son varios. Por un lado, el hecho de que todo se mezcle puede hacer que a través de las redes sociales salgan informaciones, datos o imágenes (ya sean reales o inventadas) que si tienen una buena viralización perjudiquen altamente la imagen de un candidato. Otro elemento es la malversación de la información que el equipo produce. Por último, si bien la interacción es sumamente importante en redes sociales, también hay que tener cuidado de no convertirse en un canal de demandas insatisfechas.
¿Es posible ganar una campaña electoral a través de las redes sociales?
No. La comunicación nunca gana una elección, no por lo menos sólo en una campaña. Los efectos de la comunicación en la cultura a largo plazo seguramente son fuertes y altamente influyentes respecto de lo que un ciudadano quiere en un candidato. Pero no puede guiarse a los votantes a las urnas. Las razones por las que se gana una elección, por suerte, siguen siendo bastante opacas, por estar relacionadas por una multiplicidad de factores: la gestión, el rumbo general de la economía, la respuesta a demandas puntuales y colectivas, los discursos, las apelaciones a la historia, y entre otras cosas, la campaña. De este modo, la creatividad que un equipo como el de Obama pueda tener para desplegar las ideas de su candidato en redes sociales, es sólo un elemento más en la ecuación, para nada definitorio. Eso sí, seguramente con el paso de los años las redes sociales tendrán cada vez más influencia, al punto tal vez de llegar a superar a la propia televisión.
¿Cómo es la relación entre los jóvenes y los políticos a través de estas vías?
Conceptualmente los jóvenes son importantes porque en su mayoría pasan gran parte de su tiempo en Internet, pero en simultáneo, muchos de ellos (según el país en el que estemos) están muy descreídos y apáticos. Probablemente, y esto es sólo una hipótesis, los políticos exitosos del futuro deban ser, entre otras cosas, buenos para convertirse en nodos de información en Internet. Cuidar e ir guiando su perfil en la Web debe ser la preocupación de todos los que hoy están en política y no sólo de los más jóvenes porque ese es en definitiva uno de los territorios más fecundos y en pocos años será seguramente el más importante.