19 abril, 2012
No existe nada más agradable que el “olor a nuevo”; por ejemplo, al subirnos a un automóvil recién estrenado y sentir la fragancia de sus tapizados. O disfrutar del penetrante aroma de un rico café al desenroscar la tapa hermética de su envase.
También sabemos que este mundo da para todo y que existen personas capaces de sobrepasar cualquier límite; tal es el caso de los artistas australianos Gavin Bell, Jarrah de Kuijer y Simon McGlinn, que junto a la compañía Air Aroma elaboraron un perfume con la fragancia de una MacBook Pro recién salida de su embalaje.
De acuerdo a lo que comenta el equipo de desarrollo de Air Aroma, “el proceso de creación de la fragancia comenzó con una reunión inicial con nuestros clientes para comprender el concepto y el efecto deseado. Una vez establecido este punto, se buscaron los ingredientes para la fragancia. Como los requerimientos eran bastante inusuales tuvimos que recurrir a nuestros proveedores del sur de Francia para recibir muestras de aromas de adhesivos, plásticos, caucho y papel. Los diseñadores de Air Aroma trabajaron con esas muestras hasta conseguir un perfume único y especial, utilizando recetas únicas y particulares que concuerdan a la perfección con el aroma solicitado por nuestros clientes.”
Las pruebas olfativas se efectuaron comparando el perfume obtenido con el embalaje de una MacBook Pro que hizo un viaje de 50 mil kilómetros para ser abierta en Air Aroma y así verificar la similitud de la fragancia. La MacBook Pro fue devuelta a Australia junto con la muestra del perfume, que está siendo disfrutado por los asistentes de una exhibición artítisca en la ciudad de Melbourne, que finalizará el próximo 24 de mayo.
No existen planes para la comercialización masiva de esta fragancia ni tampoco para la elaboración de otras variantes.