20 marzo, 2012
Los suecos que impulsan a The Pirate Bay han hecho gala en más de una oportunidad de sus altas dosis de ingenio. Mientras se confirma que la Justicia está dispuesta a cerrar a TPB de una vez por todas, sus creadores se mueven mucho más rápido y están elaborando un ambicioso plan para colocar sus servidores en órbita baja, montados sobre drones.
Hace un par de días, una inesperada caída del sitio puso en alerta a millones de simpatizantes, que se imaginaron lo peor. Poco después, en el blog de TPB los administradores volvieron a poner en calma al público: “Hoy a la mañana estuvimos caídos durante algunas horas. No se preocupen, esta vez no nos allanaron. Sólo estuvimos actualizando cosas mientras crecemos”.
En The Pirate Bay saben que sus elementos más vulnerables son sus máquinas “frontales”, las que forzosamente tienen que ser públicas para ofrecer el acceso a sus servicios. Aunque esas máquinas se encuentran dispersas por el mundo en sitios desconocidos, TPB sigue buscando la manera de protegerlas, para evitar que los inminentes allanamientos provoquen la interrupción parcial o total del sistema.
Es así que en su blog lanzaron una primicia sorprendente: “con el desarrollo de drones controlados por GPS, equipos de radio baratos y de largo alcance, y pequeñas computadoras como las Raspberry Pi, vamos a experimentar lanzando pequeños drones que flotarán en el aire a varios kilómetros de altura. De esta manera, nuestras máquinas tendrán que ser derribadas por aviones, en lo que sería un verdadero acto de guerra.“
Ellos mismos reconocen que están en las etapas preliminares de la experimentación (“ya no podemos limitarnos a seguir hosteando sobre tierra firme”, dicen en su blog), pero sabemos que nada los detiene. Recordemos por ejemplo, aquella vez que intentaron comprar la plataforma marina conocida como el Principado de Sealand. Igualmente, ahora se proponen avanzar a pasos acelerados en esta nueva iniciativa tecnológica que no sólo podría ser ventajosa para The Pirate Bay sino para otros emprendedores, legales, ilegales o turbios.
En TPB afirman que no existen impedimentos técnicos insalvables: “Estas LOSS -Low Orbit Server Stations- son sólo el primer paso. Con los equipos de radio modernos podemos transmitir a 100 Mbps hasta un nodo que se encuentre a 50 kilómetros de distancia. Es más que suficiente para el sistema de proxy que estamos construyendo”.
Por último, no podía faltar una burla final: “Llegará el día en que tendremos hosts en toda la Galaxia, confirmando nuestra consigna de que somos el sitio más resistente de la Galaxia. Y todos los planos que usemos para construir ese sistema, estarán disponibles para ser descargados por cualquiera”.
Aunque bien podría tratarse de una de las tantas bromas a las que nos tienen acostumbrados los administradores de TPB, la idea resulta plausible a nivel técnico y práctico. Por ejemplo, para su lanzamiento suponemos que no se valdrían de cohetes sino de globos aerostáticos. El almacenamiento de los sistemas podría ser un simple pendrive y todo el junto podría recibir energía de una pequeña celda solar. ¿Será cierto que ya están trabajando en ese sentido? Y si es así, ¿lograrán ponerlo en funcionamiento antes de que la Justicia sueca los hostigue y consiga frenarlos? Habrá que estar atentos a las novedades, así que sigan visitándonos regularmente.