29 mayo, 2009
Luego de tomar una foto que un joven no deseaba, por ser sorprendido y no haber “posado” para ella, mi amigo intentó borrarla, y como la cámara no era de él, al conocerla poco y por hacer todo rápido, muy confiado en sí mismo, presionó la opción [Borrar todo]. No pudo creerlo cuando vio la barra avanzar lentamente; por su cabeza pasó tan sólo la cara de mi otro amigo (el dueño del aparato), pensando en las fotos valiosas que allí se almacenaban sin previo backup.
Cuando me percaté de la situación, se me ocurrió decirle que la apagara, aunque al volver a encenderla había sólo cinco fotos de las tantas anteriores. Con mucha indignación, me puse a investigar programas que intentan recuperar archivos sobre las tarjetas de memoria. Al ser la mayoría FAT, como muchos discos duros, imaginé que, en realidad, las fotos no estaban borradas. Tras probar varios trials de soft de licencia paga, y decepcionarme por su muy baja efectividad, casi sin esperanzas y con falta de confianza, intenté con una aplicación de licencia GNU al estilo command-line, sumamente sencilla.
Mi rostro se iluminó al ver cómo, lentamente, se iban recuperando las fotos, no podía creerlo. Llamé a mi amigo (el dueño del aparato) y le conté la buena noticia, aunque, por casualidad, las tomas que él más quería no pudieron recobrarse. Pero valió la pena el esfuerzo, y gracias a esta herramienta, volvieron a la vida 140 imágenes (sólo muy pocas resultaron irrecuperables) y un video (el otro recobrado no tiene la posibilidad de ser abierto), nada mal pensando en la indignante situación anterior. Por supuesto, después del gran acto de borrado, saqué la memoria para que no se sobrescribiera nada. ¿Cuál fue el gran salvador digno de nuestra confianza? Su nombre es Photorec (www.cgsecurity.org/wiki/PhotoRec), en su versión 6.10. El programa ignora el sistema de archivos existente en la tarjeta y va directo a los datos subyacentes para revivirlos, por lo cual funciona aunque el sistema de archivos esté dañado o aunque la tarjeta haya sido reformateada. No sólo lo hace con memorias de este tipo ni únicamente con tarjetas, sino también con discos duros, CD-ROMs, pendrives, etc., mientras que estén formateadas como FAT, NTFS, ext2/3 o HFS+.
Algunos quizá se sientan mal si les ha pasado lo mismo y sobrescribieron la memoria sin esperanza de recuperación. Si les ocurre este infortunio, no duden en utilizar esta poderosa herramienta libre, y recuperen sus valiosas fotos.
Jonatan Ienco – jienconet@gmail.com
Truco publicado en Power 62.