6 febrero, 2009
Al parecer, cada vez que Apple renueva sus productos desata una maquinaria mediática basada en una larga lista de rumores que se dispersan por toda la red, tal como sucede con el futuro iPhone que vería la luz durante el verano boreal de este año.
Las especulaciones sobre la salida de un nuevo modelo de iPhone se pusieron en marcha tras el anuncio del firmware 2.2.1 del dispositivo, ya que el actual iPhone 3G es internamente la versión 1.2 del smartphone de Apple.
Así, entre la oleada de rumores que circularon en los últimos días, se incluye un rediseño del iPhone, posiblemente en material metálico, y la incorporación del sistema de notificaciones Push que la firma de la manzana ya había anunciado en la conferencia de desarrolladores el pasado mes de junio.
Otro de los rumores tiene que ver con la integración de dos nuevos procesadores: uno ARM (CPU) para las funciones básicas del terminal, y otro PowerVR (GPU) que ejecutaría todas las tareas gráficas del mismo, acelerando el funcionamiento del iPhone, y expandiendo su autonomía.
Según los analistas del sector, algo parecido sucedió con el iPod Touch, que inicialmente fue presentado como “iPod 1.1” y, en su más reciente revisión de hardware, fue catalogado como “iPod 2.1”, además de que se le añadió un altavoz, controlador de volumen, micrófono y un chip mucho más rápido que el modelo de primera generación.
En mi opinión, todo esto no es más que el principio de un largo camino hacia el lanzamiento o anuncio oficial de la tercera generación del iPhone que bien puede ser pura especulación o una mera acción de propaganda para generar expectativas entre los fanáticos de este equipo respecto de la llegada de una nueva versión, aunque los expertos ya aseguran que el iPhone 2.1 estará entre nosotros a mediados de año.
