3 enero, 2012
Si bien el anuncio fue en junio pasado, Google Health oficialmente dejó de funcionar el primer día de 2012, abandonando a la deriva a un servicio que, según la empresa, nunca tuvo el “impacto de uso” que esperaba. Aunque el cierre ya es oficial, Google permitirá a sus usuarios exportar sus datos clínicos hasta principios de 2013, momento en el cual se borrará definitivamente dicha información.
Google Health, inaugurado en 2008 tras año y medio de desarrollo, era una plataforma similar a algunas ya adoptadas por varios sistemas de salud, y que permitía a los usuarios almacenar datos sobre su historial médico, incluso prescripciones y tratamientos. Permitía a fácil accesibilidad e intercambio de datos de salud. El objetivo de Google, aparentemente, era que las grandes corporaciones médicas subcontrataran su servicio.
“Cuando lanzamos Google Health nuestra meta era crear un servicio que le diera a la gente acceso a su información de salud. Queríamos trasladar nuestra experiencia centrada en el consumidor desde otras áreas hacia la salud y tener un impacto real en el día a día de nuestros millones de usuarios”, reza el comunicado publicado en el blog oficial de Google.
Rapidamente la competencia ha tomado la posta ante el abandono de este nicho de mercado, ofreciendo a los ahora ex usuarios de Google Health plataformas de transferencia de datos hacia sus respectivos servicios.
Otro de los que cae en clausura es Google Power Meter, herramienta que sirve para monitorizar el consumo de energía hogareño, además de proveer a sus usuarios de consejos para un mejor consumo de la electricidad, y que verá el fin durante septiembre de 2012.
Algunos críticos achacan la falta de “dospuntocerismo” de Google Health como su principal problema, ya que no ofrecía gráficos ni visualizaciones ni la posibilidad de contactarse con otras personas ante una condición médica común, como si lo hacen otras plataformas similares. Probablemente algo tenga que ver este desacierto, pero la realidad muestra que el sistema de salud estadounidense (mercado primordial al cual apuntaba el servicio) se ve muy fragmentado, con proveedores de salud que ofrecen sus propias plataformas y con pocas posibilidades de compartir la información, lo cual determinó que el número de usuarios del Health fuera bastante limitado.