16 diciembre, 2011
En materia de móviles, cada día cuenta al momento de tomar o ejecutar decisiones estratégicas. Sus mismos protagonistas reconocen que el dinamismo del rubro lo hace totalmente diferente a cualquier otro ramo de la electrónica, y 1 mes de atraso en cualquier proyecto es una eternidad, llevando incluso a perder mucho más que un primer puesto en el favoritismo de los consumidores. Imaginen lo que significa para una empresa tener que esperar 1 año para efectuar un cambio estratégico.
Nokia fue una de las que “padeció” esto, cuando se encontraron con Symbian casi agotado y con MeeGo a un año de ser presentado “oficialmente”. La salida fue acudir a Windows Phone, y hoy están intentando “salir adelante” con su nueva línea Lumia potenciada por Microsoft.
El problema es cuando una marca produce móviles “atados” a un sistema operativo propio, y estratégicamente no puede optar por un tercero que se haga cargo de algo tan importante. En este grupo podemos incluir a Apple, que en este sentido no tiene mayores problemas, y a BlackBerry, que sí se quedó con un sistema operativo que definitivamente no encaja en el nuevo esquema de usuarios de telefonía móvil.
Como adelantamos en un informe anterior, BlackBerry ya tiene previsto dar un salto importante en cuanto al diseño de sus equipos y del sistema operativo, a partir de lo que ya se sabe será BlackBerry 10. El problema es la reciente noticia de que nada de esto llegará sino hasta finales de 2012: una eternidad para este segmento. De hecho es muy probable que, para cuando lleguen, las tendencias sean otras.
Pero la mala noticia no es sólo esta: los números están realmente mal para la compañía canadiense, que en el tercer trimestre de 2011 ganó un 70,9% menos que en el mismo período de 2010. El beneficio neto tampoco muestra signos positivos, con un 47,9% menos que durante el mismo período del año anterior.
Ante este panorama, Jim Balsillie y Mike Lazaridis, co-directores ejecutivos de RIM, están haciendo malabares para retener la confianza de los inversores, con declaraciones del tipo “puede llevar algún tiempo hacer realidad los beneficios de nuestros esfuerzos y la transición de plataforma, pero seguimos creyendo que RIM tiene la fortaleza y la capacidad necesaria para tener un papel líder en el sector de las comunicaciones móviles”. Esperemos que el tiempo les dé la razón.