1 marzo, 2011
En los últimos días se ha presentado una disputa entre monopolios mexicanos que derivó en el retiro de la publicidad de grupo Carso (Telmex-Telcel) en Televisa y TV Azteca, y en una demanda por parte de Televisa en contra de Telmex por su asociación con MVS para los servicios de cobranza y facturación de Dish.
Dicha disputa no hubiera tenido lugar si estas entidades no fueran un monopolio en sus respectivas áreas de las telecomunicaciones.
De igual forma, Azteca , por medio de su compañía Iusacell, no tendría que pagar tarifas tan altas de interconexión ya que existiría otro jugador que le ofrecería el servicio.
Para entender un poco más los beneficios que trae la competencia, aquí les presentamos algunas cosas que pasarían si en México no hubiera monopolios.
1. Oferta de medios: Si en México no hubiera monopolios en las telecomunicaciones, la oferta de medios sería mucho más amplia. Habría más televisoras y con ello los precios por publicidad serían más bajos.
Habría más compañías telefónicas, fijas y móviles, lo que derivaría en mejores precios para los consumidores y, mejor aún, un buen servicio. Los servicios de internet, serían de mayor calidad, y más baratos.
2. Democracia: Si en México no hubiera monopolios en los medios, la democracia y la libertad de expresión ganarían. Más medios crearían un contrapeso. Los televidentes tendrían acceso a más propuestas y a más y mejor información.
3. Convergencia y cobertura: El impulso en el sector de telecomunicaciones ha sido un rotundo fracaso, en lugar de convergencia, lo que existe es una mayor concentración.
Frente al problema de la interconexión, Grupo Salinas anunció la instalación de un foro donde se realice un “debate público para revisar y solucionar a fondo el asunto que hoy afecta a todos los usuarios mexicanos de telefonía celular“.
Grupo Salinas convocará, según su anuncio, a participar en ese foro “a todos los participantes del sector, autoridades y actores relevantes del Estado a que resuelvan el problema de la interconexión, que calificó como un asunto de Estado“.
Según La Vanguardia, de una discusión de ese alcance, en la que participen los gigantes ahora en guerra, renuentes siempre a debatir en público sus intereses, debería surgir la legislación que encauce tales intereses pero también los de la sociedad, pues unos y otros son o deben ser armonizables.
Fuente: SDP Noticias