7 diciembre, 2010
Mientras un banco suizo cerraba su cuenta, el abogado de Julian Assange negociaba su entrega en buenos términos a la policía británica debido al orden de captura por violación que pesaba sobre sus hombros: hoy, el australiano más polémico del mundo se entregó y los poderosos creen que ya pueden respirar aliviados.
Ayer nomás, el abogado británico del fundador de Wikileaks Julian Assange declaraba a la BBC que estaba organizando un encuentro voluntario entre su cliente,y la policía británica: “A última hora de la tarde he recibido una llamada de la policía para decirme que habían recibido la demanda de extradición de Suecia”, declaró Mark Stephens a la cadena de televisión británica. “Su petición es entrevistar a Julian Assange. No ha sido acusado de nada”, agregó el letrado establecido en Londres.
Mientras eso sucedía, la entidad financiera suiza PostFinance anunciaba el cierre de la cuenta abierta por Assange, para recibir donaciones de los seguidores de su sitio web, especializado en la publicación de documentos oficiales secretos. El cierre ocurrió después de conocerse que el proveedor de servicios de pagos en línea, PayPal, a través del cual WikiLeaks recibía financiación, había optado asimismo por cerrarla.
Debido a la notoriedad de Assange, PostFinance (brazo financiero de Correos de Suiza) decidió verificar la dirección en Ginebra que éste había comunicado para poder abrir la cuenta. “PostFinance ha decidido poner fin a su relación comercial con el fundador del sitio de internet WikiLeaks (…). Julian Assange había dado información falsa sobre su lugar de domicilio al abrir la cuenta”, indicó la entidad en un comunicado.
Agregó que al no poder probar que está domiciliado en Suiza, Assange no reúne los requisitos para tener una cuenta bancaria en PostFinance. Por su parte, WikiLeaks aclaró que en esa cuenta había 31 mil euros.
Hoy, la historia tomó un vuelco aún más dramático: Assange se entregó esta mañana tras haber negociado hasta ayer con la policía británica y permanecer varios días oculto. Al parecer, el creador de WikiLeaks habría estado hasta último momento buscando ayuda de sus seguidores para juntar la fianza de entre 100.000 y 200.000 libras esterlinas (entre 160.000 y 310.000 dólares) necesaria para seguir en libertad.
Además de esa suma de dinero, el misterioso fundador de WikiLeaks necesitará al menos seis personas que garanticen que permanecerá a disposición de las autoridades judiciales. Una vez en manos de la policía, deberá declarar ante un juez en el lapso de 24 horas: allí deberá pedir su libertad bajo fianza. La audiencia formal sobre el pedido de extradición se deberá realizar en el plazo de 28 días.
¿Qué sucederá con el creador de la wiki que en dos semanas revolucionó el mundo entero? ¿Logrará salir de prisión entero?