5 noviembre, 2010
Microsoft Kinect, el revolucionario periférico que convierte al cuerpo de los gamers en el mando de los juegos de la XBox está basado en una sofisticada tecnología que funciona sin importar la edad, altura o color de ojos de los participantes, pero no sucede lo mismo con el color de su piel.
De acuerdo al sitio de crítica de juegos de video, GameSpot, el nuevo sistema Kinect, recientemente presentado en Estados Unidos, presenta dificultades para reconocer rasgos faciales en personas de tez oscura.
“Mientras realizábamos pruebas con Kinect, dos de nuestros empleados, ambos de piel oscura, experimentaron problemas con el proceso de reconocimiento facial“, señalaron desde GameSpot.
“El sistema reconoció a uno de los empleados como incompatible, y no fue capaz de identificarlo correctamente a pesar de varios intentos“, agregaron.
No obstante, los responsables GameSpot destacaron que estos problemas sólo se experimentaron en el reconocimiento facial, característica que no priva a los usuarios de jugar.
Ante las acusaciones, Microsoft respondíó y atribuyó el inconveniente a la iluminación del escenario en el que se encuentran los jugadores.
“Kinect trabaja con personas de todos los tonos de piel, y al igual que una cámara fotográfica, requiere de una iluminación óptima“, dijo el gigante del software.
